El PRI encabeza las preferencias; el abstencionismo se calcula en 45 por ciento
Apatía en Colima: acudirán a las urnas por tercera ocasión en año y medio
Ampliar la imagen Centro de operaciones del Programa de Resultados Electorales Preliminares de Colima FOTO Pablo Cerna
Colima, Col., 7 de abril. Luego de 25 días de campaña por la gubernatura, los ciudadanos de Colima se aprestan a votar el próximo 10 de abril en una competencia en la que el PRI se muestra sólido y unido, y el PAN, la principal fuerza opositora del tricolor en estos comicios extraordinarios, carece de una estructura que lo respalde.
A este panorama se suma la ausencia del Partido de la Revolución Democrática (PRD), cuya dirigencia nacional decidió no participar en estas elecciones por considerar que son ventajosas para el PRI.
Este será el segundo proceso comicial extraordinario en la entidad y el primero tras la muerte del gobernador Gustavo Alberto Vázquez, quien falleció en un accidente aéreo el 24 de febrero. El primero se celebró el 7 de diciembre de 2003 tras la anulación la contienda ordinaria de julio de ese año por la intromisión del entonces mandatario Fernando Moreno Peña en favor de Vázquez Montes.
Los colimenses en edad de votar suman 386 mil 534 y no parecen interesados en esta contienda. Cargan, como si fuera un lastre, con tres procesos electorales consecutivos en menos de tres años y un abstencionismo que ronda 45 por ciento. El escenario inmediato es una alternancia política complicada y lejana.
Leoncio Alfonso Morán, candidato de la alianza Locho me da Confianza, que conforman el PAN y la Asociación por la Democracia Colimense (ADC), tiene el entusiasmo de importantes sectores de jóvenes y mujeres.
No obstante, analistas locales prevén difícil que se logre la alternancia. Eso explica la campaña emprendida por la fórmula blanquiazul en estaciones de radio y televisión, periódicos, espectaculares y volantes: "Si más de la mitad salimos a votar, ¡seguro ganamos!"
Con base en encuestas recientes de la empresa ARCOP, Morán calcula que si la gente acude a votar este domingo alcanzará 51 por ciento de los sufragios, mientras que el priísta Silverio Cavazos Ceballos obtendría 49 por ciento. Es decir, empate técnico. Para el PRI, el abanderado de Acción Nacional se encuentra 10 puntos abajo del candidato tricolor.
Auxilio externo
Con un padrón de militantes activos de 2 mil 500 ciudadanos, el blanquiazul pidió ayuda a panistas de otros estados y, según cálculos del comité estatal, 20 por ciento de su "ejército de vigilancia" del voto vendrá de Jalisco, Querétaro, Michoacán, estado de México y Nayarit.
El porcentaje de panistas fuereños podría ser mayor, sobre todo porque Acción Nacional pretende colocar ocho representantes en cada una de las 336 secciones electorales, que corresponden a los 10 municipios del estado.
A pesar del entusiasmo panista y ciudadano en torno a la candidatura de Locho, éste no pinta frente al voto duro del PRI, que sería de 80 mil sufragios, suficientes para darle el triunfo al tricolor si la votación es menor a 50 por ciento del padrón.
Apatía, cansancio y alternancia
Para Salvador González Villa, politólogo de la Universidad de Colima, el actual proceso electoral es desventajoso para el PAN, porque enfrenta la pérdida de la confianza del electorado, resultado del enfrentamiento entre el presidente Vicente Fox y el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador.
Acción Nacional "carece además de una estructura partidista fuerte, en comparación con la que tiene el PRI", sostiene González Villa, quien comenta que percibe apatía y cansancio de la población por las próximas votaciones, lo que aumentaría el abstencionismo.
Recordó que en la elección extraordinaria de diciembre de 2003, cuando se unieron PAN, PRD y ADC, los panistas desdeñaron los votos del sol azteca y eso generó un efecto contra el blanquiazul, a tal grado de que muchos perredistas favorecerán ahora al PRI o se abstendrán.
Para Jorge Velasco Rocha, ex dirigente del extinto partido México Posible, lo que será definido en las votaciones del domingo es la salida del grupo gobernante de Fernando Moreno Peña o la entrada de otra camarilla, integrada por panistas, opositora a este feudo político.
Prevé que la izquierda tradicional vote por el PAN, debido a que el blanquiazul no representa sólo a la derecha, sino que es la única posibilidad de alternancia.