''Les ofrecieron canonjías a cambio de apoyar el dictamen''
Denuncian senadores cooptación y presiones a legisladores del PRI
VICTOR BALLINAS
Los diputados priístas que votaron en favor del desafuero de Andrés Manuel López Obrador fueron presionados o cooptados; ''se les ofrecieron canonjías y puestos políticos a cambio de la lealtad", denunciaron los senadores Manuel Bartlett, del PRI, y Jesús Ortega y Raúl Ojeda Zubieta, del PRD.
Tras conocer la decisión de los diputados de retirar la protección constitucional al gobernante capitalino, Bartlett expresó que se trata de un hecho sin precedente. Definitivamente, sostuvo, "no tienen ninguna proporción; es una decisión eminentemente política en la que participó el presidente Fox, su gobierno y los codirigentes del PRI''.
El político poblano, quien desde un principio se opuso al desafuero, aseveró: "la consecuencia es muy grave, porque separar al jefe de Gobierno electo de la ciudad tiene un efecto político negativo. Ha sido una aberración política que daña al sistema democrático mexicano, y lo digo como priísta''.
Respecto de la defensa que hizo el propio jefe de Gobierno, el senador priísta señaló: "fue un discurso político fuerte; expresó su opinión, y la defensa está en el análisis que habrá de hacer del fondo del análisis jurídico de acusación''.
Por su parte, Jesús Ortega, coordinador de los senadores perredistas, destacó: ''lo que acaban de hacer los diputados de PRI y PAN, es vergonzoso; le han causado un daño irreparable a la vida democrática del país".
Ortega advirtió: ''se ha abierto una gran puerta para que en el país se pueda acceder, nuevamente, a una forma autoritaria y antidemocrática de gobernar; lo que se había conseguido -dar a los ciudadanos la capacidad de decidir quién debe gobernarlos-, los diputados lo quieren echar abajo''.
A su vez, el también senador perredista Raúl Ojeda Zubieta manifestó que la democracia "esta de luto".
"Hemos visto que en este país la democracia se instaura de manera selectiva; la política se judicializa, y esto es un nuevo modelo de fraude electoral: ya no es el ratón loco ni el relleno de urnas, sino, anticipándose, sacar de la competencia política a adversarios con amplias posibilidades de triunfo.''
Esto, subrayó Ojeda Zubieta, es un retraso brutal; ''pareciera que la lucha que emprendió mucha gente reconocida se echó por la borda. El 68 fue, para muchos, un parteaguas; esos luchadores dieron cambios importantes al país, y lo que pareció el inicio de la transición, con el triunfo por primera vez en 70 años de un partido que no fuera el PRI, resulta que es la personificación de la derecha, del modelo autoritario que -como lo han mostrado- pretenden instaurar los panistas en complicidad con el PRI''.
Ojeda Zubieta coincidió con Ortega en que sigue la respuesta ciudadana ''pacífica, inteligente y creativa''. Le quieren dar un golpe de muerte a la transición de este país, y los legisladores que votaron por el desafuero serán señalados por los ciudadanos.
Ojeda Zubieta sostuvo: ''varios priístas me manifestaron que fueron cooptados por Emilio Chuayffet y Roberto Madrazo; les ofrecieron canonjías, puestos de elección, cargos en la administración publica si el PRI gana nuevamente el poder. Bartlett coincidió con esta apreciación.
"Rojos de vergüenza -continuó Ojeda-, los priístas me decían que fueron presionados; incluso, el diputado Francisco Arroyo, quien delató el acuerdo de Guanajuato, no estaba convencido del desafuero y por las presiones votó en favor. Allá ellos y su conciencia.''
En tanto el panista Diego Fernández de Cevallos se abstuvo de emitir una opinión en torno al desafuero: "es un asunto que correspondía exclusivamente a la Cámara de Diputados. Como presidente del Senado no haré comentarios porque no conducen a nada".