Juliana Fregoso
Michoacán se distingue por fabricar la guitarra de Paracho, pero hacia 2000 se dio cuenta de que China también fabricaba ese artículo y que empezaba a representar una seria competencia.
Las opciones eran lógicas: echar agua al fuego del dragón o dejarse quemar. En una red que alió a empresarios y autoridades desde 2002, la entidad estableció relaciones comerciales con el gigante asiático.
La guitarra de Paracho es uno de los orgullos michoacanos y China, sin aviso alguno, había lanzado un misil directo a ese pundonor.
El gobierno emprendió una agresiva campaña para que en las escuelas sólo se usaran guitarras mexicanas y envió una misión comercial por año a ese país.
Para que el fuego del dragón no los tome desprevenidos como en 2000, este año el gobierno de Michoacán envío a China a un grupo de 20 estudiantes relacionados con las áreas de negocios para que conozcan los sistemas de producción y comercialización de las empresas, y hagan estudios sectoriales para definir qué productos michoacanos pueden tener éxito en ese mercado.
El
objetivo es que a su regreso se integren a las empresas locales y
apliquen sistemas chinos para prevenir y contrarrestar cualquier
fogonazo del dragón §
Los empresarios mexicanos se han paralizado durante años por miedo al dragón chino. Sin embargo, Michoacán logró vencer el temor y, aprovechando la infraestructura del puerto de Lázaro Cárdenas (PLC), descifró el misterio que hacía invencible al fabuloso animal.
Encontró la forma de usar el puerto para revertir las tendencias negativas en el intercambio comercial.
El lugar se convirtió en un as bajo la manga. Cuenta con lo necesario para integrar, a corto plazo, clusters concentraciones que establecen modos de colaboración y competencia que favorecen la actividad de las empresas para los sectores agroalimentario, metal mecánico y químico y petroquímico.
"Es un puerto de alto calado, con varias vocaciones: puede manejar contenedores, granos, materiales minerales; tiene silos, instalaciones para carga y descarga; compite con el canal de Panamá", afirma Julio A. Millán, miembro del ABAC (siglas en inglés del Consejo de Asesoría Empresarial del APEC [Mecanismo de Cooperación Económica Asia-Pacífico, también en inglés]).
Para China constituye un punto estratégico, pues representa una ruta más rápida y menos costosa para ingresar en el mercado de la costa este de Estados Unidos. Además cuenta con una conexión terrestre hasta Kansas City por ferrocarril.
El interés de los chinos por Lázaro Cárdenas se amplió cuando conocieron su localización geoestratégica para interceptar rutas marítimas y terrestres, la disponibilidad de 2 mil 800 hectáreas para industrias y terminales portuarias, la capacidad para recibir embarcaciones de hasta 250 mil toneladas de desplazamiento, importantes conexiones intermodales y disponibilidad de ampliación para construir 18 mil 155 metros de muelles.
Para las importaciones y exportaciones vía marítima tiene un canal de acceso de 240 metros de ancho, mil 500 metros de longitud y una profundidad de 16.5 metros que permite el paso a buques de hasta 250 mil toneladas.
Incluye servicio aduanal, terminales privadas y públicas para manejo de productos como carbón, fertilizantes, fluidos, metales y minerales.
De
acuerdo con información difundida por el gobierno de
Michoacán, el
puerto juega un papel importante en la transportación de
productos
asiáticos destinados a los mercados de la costa este de Estados
Unidos,
Europa y Sudamérica.
Es el puerto que mueve mayor carga dentro del sistema portuario mexicano con 22 por ciento del total de la carga de las exportaciones. Ha ampliado los niveles de productividad en el movimiento de carga. La tasa media de crecimiento anual en la última década es de 13.4 por ciento, la más alta de todos los puertos mexicanos.
Pintan su raya
El grupo chino Hutchinson, desarrollador y operador de los puertos más grandes del mundo, maneja la central de contenedores y acaba de anunciar una inversión de 220 millones de dólares para lo que será la terminal de contenedores más grande del país.
"Primero captamos inversión china (vía grupo Hutchinson), estamos exportando acero, pet (polietileno tereftalato) reciclado; ya logramos meter aguacate en China y Hong Kong. Hay una gran oportunidad en la parte de alimentos", señala el secretario de Promoción Económica de la entidad, Eloy Vargas Arreola.
Gracias a este lazo comercial establecido en 2002, China es el segundo socio comercial de la entidad y, aunque hoy sólo vende a ese país 5 por ciento de sus exportaciones (unos 60 millones de dólares), a partir de 2006 se estima que el aumento puede ser hasta de 10 por ciento anual.
Tan sólo de acero, su
principal exportación, vende a aquel país 40 mil
toneladas trimestrales.
Lo interesante es que mientras la entidad está logrando llevar sus mercancías a la tierra de Mao Tse-Tung, no está recibiendo productos chinos, lo único que busca importar es tecnología para el procesamiento de alimentos que permita a la industria local reducir la brecha en competitividad.
"Para nosotros China es ejemplo y amenaza, pero la vemos más que todo como oportunidad de mil 300 millones de consumidores; queremos compensar la balanza comercial y hemos empezado a aprovechar las ventajas del puerto", explica Vargas.
Aunque Lázaro Cárdenas es uno los principales puertos de entrada de productos de Asia, ya se han tomado las disposiciones necesarias para que la mercancía ilegal de países asiáticos no llegue por allí.
La nueva aduana contará con equipos de rayos gama y las medidas internacionales para garantizar el ingreso legal de toda mercadería.
El gobierno local, que posee 600 hectáreas, promueve la instalación de una zona franca, "esta es una de las pocas maneras en que podemos hacer frente a los chinos", dice el titular de economía.
El puerto está integrado oficialmente al corredor multimodal transpacífico del APEC, que va de Singapur a Kansas City. Lázaro Cárdenas ha sido incluido en las recomendaciones del ABAC, lo que abrirá oportunidades para la reactivación internacional del puerto michoacano.
La región Asía-Pacífico representa un desafío para Michoacán: primero por su competitividad; y segundo, por el mercado potencial para hacer negocios §