Chivas recibe hoy al equipo argentino en el estadio Jalisco
Rapidez y contundencia, la clave ante San Lorenzo de Almagro: Morales
Guadalajara, Jal., 22 de marzo. Ramón Morales, lateral de Chivas, consideró que la clave para obtener un buen resultado esta noche ante el club argentino San Lorenzo de Almagro, en partido de la Copa Libertadores, será tener mucha movilidad, rapidez con la pelota y sobre todo ser contundentes.
Con buen ánimo y la moral en alto, pese al trajín de tantos juegos; motivados sobre todo por los buenos resultados (11 juegos sin perder entre la Libertadores y el torneo casero), el Guadalajara espera mantenerse en la senda victoriosa ante los sudamericanos.
El delantero Omar Bravo no quiere perder piso y manifestó que todavía no ganan nada: "el equipo está jugando bien, pero hay que respetar al rival.
"Debemos hacer lo que nos pide el técnico y demostrar en la cancha buen nivel, un rendimiento que nos ayude a dar un paso importante hacia la siguiente fase. No será fácil, pero hay confianza", recalcó.
El partido se efectuará este miércoles por la noche en el estadio Jalisco y el triunfo permitiría al equipo tapatío acercarse a la clasificación de la siguiente ronda, ya que marcha como primero del grupo siete, con cuatro unidades, seguido del San Lorenzo (dos), Once Caldas de Colombia (dos) y Cobreloa de Chile (uno).
El técnico de Chivas, Benjamín Galindo, no contará con Oswaldo Sánchez, Francisco Javier Rodríguez y Carlos Salcido, concentrados con la selección mexicana que enfrentará el domingo a Estados Unidos.
En contraste, el cuadro dirigido por Héctor Vieira llega en mal momento. "En la liga (argentina) estamos muy lejos (de los punteros), así que vamos a tratar de seguir cosechando puntos en la Libertadores, precisó el Bambino a su llegada a Guadalajara.
Mariano Messera, ex jugador de Cruz Azul, indicó: "Sabemos que Chivas juega bien, tiene velocidad y es dinámico, pero le podemos sacar un buen resultado".
La precaria situación que vive San Lorenzo en la liga local tiene en la cuerda floja a Veira, obligado a sacar un buen resultado de tierras mexicanas y reverdecer viejos laureles del club que llegó a las semifinales en 1960, 1973 y 1988, pero nunca ha podido ganar la Libertadores.