Conferencia de ONG
En EU, Fox podría aceptar TLCAN-plus, advierten
A la cumbre de los mandatarios del TLCAN, George Bush, de Estados Unidos; Paul Martin, primer ministro de Canadá, y Vicente Fox, de México, que tendrá lugar hoy en Texas, el presidente mexicano llega sumamente debilitado, sin ningún peso político y hay el peligro de que para congraciarse con Washington ceda en todo lo que le pidan, desde el asunto de la seguridad en la frontera, que le interesa al Ejecutivo estadunidense, hasta el pacto energético trinacional o el establecimiento de un TLCAN-plus.
A nombre de la Red Mexicana de Acción Frente al Libre Comercio, Héctor de la Cueva planteó en conferencia que entre las organizaciones democráticas hay una gran "preocupación" por lo que Fox vaya a acordar y ceder en esta reunión, ya que incluso hay el riesgo de que con una vana promesa de acuerdo migratorio, firme todos los documentos que le pongan enfrente, aun cuando se trate de empeñar la seguridad de la frontera, comprometer la renta petrolera y eléctrica del país o sacrificar la soberanía, pues el mandatario está muy diezmado frente al gobierno estadunidense.
Los tres países integrantes del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) se reunirán hoy en el rancho de Bush en Texas, y es previsible que, aislados de cualquier debate público, acuerden avanzar en proyectos como el TLCAN-plus.
Prioridades diferentes
Así, se prevé que el mandatario estadunidense buscará "armonizar las políticas energéticas y comerciales de los tres países para que sean compatibles", o bien, insistirá en controles fronterizos en México y que nuestro país se incorpore al proyecto del Comando del Norte o al control aéreo con el pretexto del terrorismo, mientras que la máxima apuesta de Fox es abrir la puerta para que empiece la negociación de una política migratoria.
No obstante, la medida que se puede esperar en este sentido es el establecimiento de un plan de "trabajadores huéspedes" que podrían tener permiso para laborar en Estados Unidos con bajos salarios, cero prestaciones y sin derechos. Es decir, como una reserva laboral para esa nación e incluso para Canadá, pero en condiciones de mano de obra barata.
Ciertamente el problema migratorio en México es cada vez mayor, pues anualmente un millón y medio de trabajadores buscan irse a Estados Unidos y de éstos uno de cada tres lo logra; es decir, emigran cada año cerca de 450 o 480 mil personas tan sólo a esa nación y ya hay aproximadamente 6 millones de connacionales del otro lado, pero el gobierno estadunidense no está dispuesto a enfrentar esta problemática y lo que buscará será un plan que le convenga a su gobierno y no a los mexicanos, apuntó al respecto Juan Manuel Sandoval, del Seminario de Estudios Chicanos y de la Frontera, también en esta conferencia.
Ambos analistas plantearon que el tema central de la reunión será la creación de un TLCAN-plus, lo que es inaceptable, toda vez que "luego de 11 años de implementación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, pueden medirse los impactos de este acuerdo y el balance es totalmente negativo para la economía mexicana".