Presentaron libro del músico Jorge H. Velasco
Llamado de Eugenia León para construir ''el canto de México''
Ha llegado la hora de dejar atrás el ''canto de la tribu" para construir el ''canto de México" y su diversidad cultural, construir un imaginario común acorde con los nuevos retos, dijo la intérprete Eugenia León en referencia al movimiento de música popular alternativa generado a partir de 1968.
''Parte de los problemas de aquella época, fue el predominio y la tiranía de la hiperpolitización del discurso, que derivó en un empobrecimiento del trabajo poético y de la apropiación de las artesanías de la interpretación", dijo, y aclaró que eso no significa que la lucha por construir una nueva sensibilidad cultural y musical se ha acabado, sino al contrario.
Eugenia León participó en la presentación de El canto de la tribu (CNCA), libro del músico e historiador Jorge H. Velasco García sobre la música popular mexicana de 1968 al presente, comprometida con la búsqueda de la justicia social y opuesta a los productos mercantilizados y banales.
En el acto, efectuado en el Museo Histórico de Tlalpan, también participaron el autor, Germán Dehesa, Anthar López y Carlos Monsiváis, quien escribió el prólogo y opinó que este libro, al carecer de uno o dos discos correspondientes, ''no está solidariamente acompañado".
Monsiváis criticó a la izquierda porque, ante una anterior tradición de música que le daba fuerza, ahora ya no está acompañada y se ha quedado sin oído. Hoy haría falta, dijo como ejemplo, una canción contra el desafuero.
Quehacer con reglas y servidumbres
Eugenia León cuestionó ''la mala comprensión, sectaria, que la oposición a la música mercantilizada supuso". Y mencionó dos aspectos:
''Uno, el predominio en el trabajo artístico del discurso político en desmedro de la poética y del trabajo musical y propiamente creativo. Bastaba ser radicales para ser buen compositor, cantante o músico."
El trabajo artístico, de interpretación o de composición, agregó, ''es una disciplina con sus propias reglas y servidumbres que demanda algo más que ganas, vocación y talento auténticos, capaces de durar y persistir, de imponerse a las resistencias del mundo, a industrias culturales, preferencias sociales e incomprensión".
Y dos: ''La identificación con las luchas del pueblo mexicano muchas veces fue entendido de un modo burocrático. Era mejor artista del movimiento aquél que asistía a más reuniones, comités o marchas".