Hubo una interpretación equívoca de mi opinión en un foro académico-religioso, aduce

Se retracta Soberanes; el Estado laico evita violación a los derechos humanos

En lo sucesivo debo ser más cuidadoso en mis intervenciones públicas, considera

José Luis Soberanes, presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), rectificó su declaración del pasado fin de semana en la que afirmó que la educación laica, garantizada por el artículo tercero constitucional, era "discriminatoria". En esta ocasión señaló que el Estado "democrático y laico" es el instrumento más apto para evitar persecuciones, represiones al pensamiento libre y riesgo de violación a los derechos humanos en nombre de cualquier postura religiosa.

Ante la polémica desatada por su opinión sobre la obligatoriedad de la formación laica en las escuelas públicas, el ombudsman nacional lamentó haber generado una interpretación "equívoca" de su postura frente al tema de la laicidad o el confesionalismo en la educación pública, y reconoció que "es evidente que en lo sucesivo debo ser más cuidadoso en mis intervenciones públicas y en mis expresiones en torno a temas socialmente controvertidos".

En un comunicado de prensa, destacó que su participación, el pasado 11 de marzo, en un foro académico-religioso para disertar sobre los retos de la educación teológica, "no consideró las reacciones que algunos razonamientos -siendo el religioso un tema que divide a la sociedad mexicana-, podrían tener si eran llevados al plano de la opinión pública".

Agregó: "en ningún momento supe que dicho foro sería cubierto por reporteros, en cuyo caso era inevitable que se resaltara sólo aquello considerado como noticia", por lo que subrayó que su intensión era "reflexionar en voz alta" sobre una problemática existente en la interpretación de la legislación nacional, como la Ley de Asociaciones Religiosas y de Culto Público, y su relación con normas y tratados internacionales a los cuales se ha adscrito México, como el Pacto de San José.

El presidente de la CNDH, afirmó, que se siente "obligado a reflexionar con seriedad" sobre la compatibilidad de su cargo como ombudsman y la participación en actos en los que, "sin estar previsto, surgen con frecuencia asuntos que resultan tan controversiales en nuestra sociedad".

Laura Poy Solano.