Pone poco énfasis en el aspecto pedagógico, revela
Muy burocrático, el Programa Escuelas de Calidad: estudio
A cuatro años de su creación, el Programa Escuelas de Calidad (PEC) todavía es muy burocrático, porque pone mayor énfasis en el aspecto administrativo que en el pedagógico y asigna insuficientes recursos a los centros educativos, obligándolos a buscar otros apoyos para mejorar sus instalaciones y comprar equipo, concluye un estudio de Heurística educativa, órgano consultor de la Secretaría de Educación Pública.
Armando Loera, coordinador de este grupo, destacó entre los puntos positivos del programa: el que ha tenido mayor impacto en las escuelas más pobres, está ayudando a que los centros educativos tengan mayor capacidad para el trabajo colectivo y que las escuelas cuenten con condiciones mínimas para la enseñanza.
Este equipo de investigadores también encontró que mientras exista un mayor número de maestras en una escuela los resultados académicos de sus alumnos serán mejores. A este fenómeno, lo bautizó la "feminización de la calidad educativa".
Loera fue entrevistado luego de su participación en el quinto Foro Mundial por la Educación de los Pueblos, efectuado en Cancún, Quintana Roo. Señaló que estos resultados se entregarán a la SEP en abril próximo y son producto de una investigación aplicada a una muestra de 800 escuelas primarias, telesecundarias de educación especial y educación indígenas.
El PEC ha sido el programa estrella de esta administración. Se creó en 2001 y actualmente incluye 17 mil planteles, que representan poco menos de 10 por ciento del total de las escuelas de educación básica del país, indicó el investigador.
Consideró que el programa debe "desburocratizarse", y centrarse en los aspectos académicos.
Actualmente, las escuelas que aspiran a ingresar al PEC tienen que diseñar un plan de mejoramiento, el cual es evaluado por la SEP, que escoge los mejores proyectos y les asigna recursos para que puedan emprender sus planes de trabajo.
La burocratización estriba, dijo el especialista, en que para algunas autoridades es más importante el plan como documento que el proceso cotidiano de conversación que tienen los maestros para mejorar las escuelas. "Los directivos enfatizan más el papelito que la capacidad del trabajo colectivo de los maestros", resumió.
De acuerdo con la investigación de Heurística educativa, no hay evidencias de que los recursos del PEC sean desviados para otros fines, al contrario, dijo Loera, son siempre insuficientes y las escuelas tienen que conseguir más apoyos que los que da el programa para poder mejorar sus instalaciones y tener más equipo y mobiliario.
Señaló que este problema no se soluciona sólo con entregar más dinero, sino con implementar una política de financiamiento a las escuelas que sea permanente y no esté condicionada a su desempeño, lo que significa que los centros educativos cuenten con un fondo mínimo para mantenimiento.
Cuando se le preguntó si eso podría significar la desaparición del programa, respondió: "lo mejor que le puede pasar a un programa es desaparecer, porque el programa es como una medicina que uno toma cuando está enfermo. El PEC existe porque no hay una política de financiamiento para todas las escuelas, que es lo que necesitamos".