Dos choferes, retenidos durante 12 horas por miembros de la CROM y una empresa
Acaparadores del transporte bloquean trabajo de zapatistas de Tierra y Libertad
El gobierno estatal protege "a los que se creen dueños de la carretera", denuncia JBG
La Realidad, Chis., 16 de marzo. La junta de buen gobierno (JBG) Hacia la esperanza denuncia que transportistas de Comitán, protegidos por el gobierno estatal, impiden trabajar a conductores de transporte público que son bases de apoyo zapatistas en Frontera Comalapa, dentro del municipio autónomo Tierra y Libertad. El 7 de marzo, miembros de la Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM) y la empresa Taoza privaron de la libertad durante 12 horas a dos choferes zapatistas y los despojaron de sus vehículos.
Los hechos ocurrieron a la altura de La Trinitaria, en la carretera Panamericana, y fueron encabezados por los señores Amílcar Herrera y César Espinosa Noriega. "Los Herreras, conocidos como jefes y dueños de las vías de comunicación en esta zona, no permiten a otros que presten servicio a la gente, mientras ellos cuentan con varias unidades trabajando, y (Pablo) Salazar Mendiguchía los protege y obedece órdenes de esas personas", se lee en una denuncia de la JBG dada a conocer hoy.
Entrevistada en el caracol de La Realidad, la JBG agrega que la familia Herrera no sólo acapara transporte, sino renta buen número de permisos oficiales a otros conductores. "Es una injusticia", dice Doroteo. Expone que la junta ha enviado cartas al gobernador Salazar Mendiguchía exigiéndole que resuelva el problema de los transportistas de Frontera Comalapa, "a quienes se niega el derecho de trabajar honestamente".
Hace varios meses, ante la falta de respuesta, los transportistas empezaron a trabajar, pero fueron bloqueados por otros grupos del ramo. "Se insistió ante el gobernador para que resolviera el asunto, y envió al secretario de Pueblos Indios, Juan Vázquez, a dialogar con los compañeros; este a su vez envió a un delegado, quien se comprometió a nombre del gobierno a hacer un trámite directo, para garantizar los permisos."
Pasaron los meses. "Otra vez preguntamos a Pablo Salazar: ¿qué pasa?, y responde con la propuesta de dar otra ruta a los compañeros, distinta de Frontera Comalapa-Comitán, según para evitar problemas con las otras líneas. No es lo que demandábamos. Los compañeros no aceptan otra ruta", apunta Doroteo.
El comunicado de la JBG señala: "Esos compañeros nuestros, cansados de esperar una buena respuesta de Salazar, decidieron empezar a trabajar el 21 de febrero, porque el hambre de sus familias los agotó". Pero, apunta verbalmente el vocero de las autoridades autónomas, "una de las concesionarias, Rápidos de la Frontera, habló con los compañeros, pues sus terminales son vecinas. Les pidieron mover su terminal, sin hacer problema por usar la misma ruta. Era un buen acuerdo y los compas lo hicieron. No todos los transportistas tienen mala voluntad".
Once días trabajaron. "El 7 de marzo, a las 5 de la mañana, salió en su ruta uno de nuestros compañeros. Cuando está llegando en La Trinitaria, están esperando los de CROM y Taoza, así como los Herrera de Comitán, que se creen dueños de la carretera; lo encerraron todo el día en una casa particular. Luego (pasó) igual con otro compañero. Y bloquearon la carretera. Solicitaron la intervención de la policía de tránsito. Llegó la Policía Federal de Caminos, que quitó el bloqueo, pero no hizo nada por liberar a los compañeros secuestrados".
Por fin, hacia las 18 horas, llegaron los enviados de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes estatal, liberaron a los secuestrados y se llevaron sus vehículos, presuntamente a Tuxtla Gutiérrez. "Hasta la fecha no se sabe el paradero de estas unidades, propiedad de Antonio Huesca Hernández y de Yolanda Ramírez Robledo", dice la JBG.
Los acaparadores del transporte amenazarían después con más acciones: "Esta fue un aviso de lo que haremos en el futuro", declararon a Nuevo Diario de Comitán el 9 de marzo. En esa ocasión, el pulpo de Comitán agregaba: "Si las autoridades no quieren hacer nada, nosotros vamos a actuar y cuanto carro pirata encontremos a nuestro paso en este tramo carretero lo detendremos, sea o no zapatista".
No obstante, la JBG dice que sólo se agrede a los autónomos, lo cual "es una muestra clara de que el problema es por ser zapatistas".
Y pregunta: "¿Esto es la justicia, la igualdad, la democracia, el empleo que tanto menciona el supuesto gobierno 'para todos' de Pablo Salazar? Despoja de los medios de trabajo a los que menos tienen, apoya a los que más tienen, y permite que los acaparadores de caminos se conviertan en agentes de tránsito".
Las autoridades autónomas exigen la liberación de las unidades "y la libertad de trabajo para nuestros compañeros", y declaran: "En este país no hay un gobierno verdaderamente para el pueblo. Los dizque gobiernos sólo andan protegiendo intereses de caciques y empresarios locales, nacionales y extranjeros, reprimiendo al pueblo cuando pide espacios donde trabajar dignamente respetando a estas autoridades, pero ellas mismas hacen que se les pierda el respeto y se tomen otras medidas. Sólo por trabajar nos detienen. ¿Cuál es la alternativa de vida para el pueblo?", concluyen en su escrito Rolando, Fabián, Doroteo y Robin, miembros de la JBG.