Portaba arma de fuego sin tener licencia oficial
Arrestan a individuo armado junto a la casa del secretario
Agentes de la Policía Bancaria e Industrial de la ciudad de México aprehendieron a Ricardo Hernández Juárez cuando estaba a bordo de un automóvil estacionado a dos puertas de la casa que habita el titular de la Secretaría de Gobernación, Santiago Creel Miranda, por mantener una "actitud sospechosa", y quien tenía un arma de fuego calibre 38, sin licencia para portarla, y ocho cartuchos útiles.
Hernández Juárez fue capturado poco después de las 15 horas frente al restaurante Torres de Castilla, en la esquina que forman las calles Esopo y Platón, en Polanco, luego de que los tripulantes de la patrulla 97180 observaron una camioneta marca Nissan, con vidrios polarizados, y a bordo de ella a un sujeto que les pareció "sospechoso".
La acción policiaca se desarrolló como parte del Operativo Polanco, con el cual se busca impedir actos delictivos en la zona. Una vez que descendió de su vehículo Ricardo Hernández Juárez, se descubrió que traía consigo el arma, los cartuchos y una concha metálica similar a la que utilizan los agentes judiciales, en la cual se veía un logotipo nacional y debajo de él las iniciales RHJ, y por encima la leyenda de "escolta".
El detenido dijo a los policías que trabaja para la empresa Price Factory como escolta, reconoció que no tiene permiso para portar armas, y señaló que ésta era de su propiedad, pero se negó a explicar a los uniformados qué hacía en la zona ni por qué intentó retirarse del lugar cuando los uniformados se le acercaron.
Al ser entrevistado por los reporteros, Hernández Juárez reconoció que sabe que a dos casas de donde fue detenido habita el secretario de Gobernación, y declaró que trabajó hasta hace cinco años para el Estado Mayor Presidencial en la brigada de paracaidistas.
Hernández Juárez fue conducido a las instalaciones de la Procuraduría General de la República. Al cierre de esta edición, estaba a punto de ser puesto a disposición del Ministerio Público Federal, luego de que se le practicaron los exámenes médicos correspondientes para determinar su estado físico.
El delito de portación ilegal de arma de fuego no está tipificado como grave, por lo que podría obtener su libertad bajo fianza.