ASTILLERO
Guau
Amores panistas perros
Domesticaciones caninas
José Luis Personales
UNA DIPUTADA FEDERAL panista, afamada por su apellido paterno, propuso ayer una mutación zoológica en el partido blanquiazul: "El cambio que vengo a proponerles no es un cambio para dejar de ser amos, sino para dejar de ser perros", habría dicho Tatiana Clouthier ante sus caninos compañeros de bancada que la escucharon sin emitir ladrido alguno.
LA DENUNCIANTE DE CONDUCTAS animales domesticadas daba así salida a su inconformidad por lo que le parece una vocación camaleónica del panismo actual, que hace todo lo posible por parecerse al PRI histórico. Trampas, transas, traiciones y ambiciones, serían el PAN de cada día en el partido presuntamente en el poder federal, agravado todo por la llegada del tal Manuel Espino, que no sólo carece de heráldica panadera, sino que, además, ha instalado con rapidez en el ambiente blanquiazul un estilo bravucón, excluyente, implacable, sometido todo al yunque forjador (una última frase de la renunciante Tatiana -cuya hermana, Rebeca, forma parte del comité nacional espinoso- pronunciada cuando le preguntaron si había informado a su líder nacional sobre la renuncia fue: "Manuel Espino no me paga, no es mi marido, no duerme conmigo").
LA ESPOSA DEL PRESIDENTE de la República, en cambio, continuaba yendo alegremente a la escuelita pa-nista a decirles al malquerido Espino y a otros comisionados políticos có-mo realizar bonitos trabajos manuales de desafuero. Mensajera de su esposo (que asume como propias las instrucciones que la dama amorosamente le da), la señora Marta llega a esas reuniones de la elite panista acompañada del aparato militar que protege y disuade. El abierto uso de recursos públicos para cumplir con actividades partidistas no merece ni un gruñido de los panistas empoderados a los que la hija de Manuel J. Clouthier ha encontrado comportamientos perrunos. La Señora del señor (así repartidas la mayúscula y la minúscula) ha convertido ya a la instancia rectora del panismo nacional en una oficina receptora de los dictados que por su conyugal boca hace llegar Los Pinos que en realidad han quedado reducidos a una simple cabaña romántica.
POR LO PRONTO, ese conciliábulo bajo protección del Estado Mayor Presidencial, decidió lo que todo mundo sabía: que dice la Señora que dice el señor que la dirigencia nacional panista diga que estamos listos para votar en relación con el desafuero conforme a los "méritos del expediente" y, desde luego, ¡oh con toga y birrete!, en es-tricto apego a la ley. ¡Faltaba más! To-do listo, pues, para que los diputados panistas con collar (según la versión de la veterinaria Tatiana) puedan proceder en conciencia a votar conforme a lo que el espinoso maestro Canuto, nuevo director de la escuelita panista, les ha ordenado regla en mano. Sabida es la máxima yunquista: el que obedece, nunca se equivoca. Obedeced sin gruñir, y de vosotros será el reino a tarascadas del desafuero.
DENTELLADAS LEGISLATIVAS recibió, por su parte, el presidente de la Comisión Nacional de Ambiciones Polític... perdón, de Derechos Hu-manos, José Luis Soberanes, al reunirse con comisiones de diputados y senadores para analizar el informe anual de labores del ombudsman. Desde distintos flancos partidistas, incluso del perredista, hubo críticas fuertes por la manera como el titular de la CNDH se ha ido deslizando declarativamente hacia terrenos en los que no actúa como funcionario imparcial, cuidadoso y responsable, sino como mero grillo carpicista brújula en mano que busca acomodos futuros. En especial le fueron recriminadas las declaraciones contrarias al desafuero de López Obrador que, dijo en su defensa el acusado, fueron hechas a estricto título personal. A nadie satisfizo esa explicación del doctor José Luis Personales, pues resulta evidente que no puede montarse y desmontarse la investidura para hacer señalamientos periodísticos a contentillo sobre un tema delicadísimo, aunque, al estilo Gloria Trevi, el ombudsman nacional se sol-tó el chongo para reivindicarse como "ciudadano libre de un país libre", que sigue siendo abogado y profesor universitario, y por ello puede opinar como quiera (sobre todo, agrega esta comprensiva columna, si ese ciudadano está libre de responsabilidades oficiales).
OTRO GUAU SEGUIA pronunciándose en el escenario nacional, pero éste entre signos de admiración. ¡Guau! decía el Presidente respecto de su propia obra de gobierno, ensalzándola sin medida, mientras quienes le oían de-berían en todo caso ser recíprocos y responder ¡guau!, convencidos de que Foxilandia es una realidad. A estudiantes de bachillerato reunidos en Los Pino(cho)s, les dijo la nariz creciente que "pueden crecer y desarrollarse sin miedo a que la economía se caiga de la noche a la mañana" (nada dijo respecto a la noche y el mediodía) y que gracias al gran gobierno foxista podrán ser arquitectos de su propia vida. ¡Guau y requetechiquitiguau! en homenaje al famoso ensayista de Baja California Sur, Hamado Nerbo, autor de la guía turística En La Paz.
ASTILLAS:
Será hasta después de Semana Santa. ¿El de-safuero? No. La reanudación de la campaña gubernamental contra la homofobia, según dijo Julio Frenk, secretario federal de Salud. Mientras tanto, arrecian las presiones de los grupos conservadores que pretenden impedir definitivamente la difusión de esos polémicos anuncios. Ayudará a ese intento de censura el hecho de que recientemente la ultraderecha ha ganado espacios importantes, y la necesidad gubernamental de alianzas para enfrentar las protestas populares en caso de que se dé el golpe contra AMLO... El PRD sigue a la caza de escisiones de otros partidos para habilitarlas pragmáticamente como presuntas opciones de cambio. En Nayarit no haya cómo hacer a un lado a Javier Castellón, quien encabezaría una alianza con el partido del sol azteca como eje. Los Chuchos, y los Leoneles, están abriendo el camino al senador Miguel Angel Navarro, quien hoy estaría feliz de la vida como priísta si hubiera ganado el proceso interno en el que finalmente quedó como candidato tricolor Ney González... Y, mientras continúa el tic tac, ¡hasta mañana!
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