Los americanistas llegaron a tener ventaja de 2-0 y 3-2 durante el emotivo encuentro
En el mejor clásico en muchos años Aguilas y Chivas empataron 3-3
Palencia fue el héroe de los tapatíos marcando en dos ocasiones para sumar 101 goles en su cuenta individual
Impresionante vigilancia que comenzó desde las estaciones del Metro
Ampliar la imagen Francisco Palencia, con el brazo en alto, festeja con sus compa�s de Chivas su primera anotaci�e la tarde FOTO Marco Pel�
En duelo vibrante, emotivo, reñido, con tintes de espectacular, la justicia futbolera se hizo presente a tres minutos del final cuando Francisco Palencia anotó el gol 101 de su carrera y definió el 3-3 en el clásico 140 del balompié mexicano, que fue sin duda, uno de los mejor jugados en los últimos años.
El encuentro dejó de ser el clásico empate decepcionante. Esta vez, América y Guadalajara se brindaron sobre la cancha, no escatimaron esfuerzos y dejaron más que satisfechos a los más de 110 mil aficionados que realizaron sobrecupo en el estadio Azteca, que tuvo una vigilancia impresionante, ya que las revisiones empezaron desde los andenes del Metro y los lugares más cercanos al inmueble.
La jugada que quedará para el recuerdo, fue ese lance del portero americanista Guillermo Ochoa a un minuto del final, cuando de un manotazo salvador desvió lo que hubiera sido el triunfo rojiblanco en un cabezazo del inspirado Palencia.
El ambiente fue pasional, con parcialidades divididas que fueron de la euforia a la tristeza y al final a la conformidad con la división de puntos.
Después de que el América estuvo en ventaja en dos ocasiones (2-0 y 3-2) Palencia demostró otra vez que se crece en los partidos grandes y logró una igualada que sirve para citar a los clásicos del futbol: ninguno merecía perder.
Las grandes ovaciones antes del partido fueron para Cuauhtémoc Blanco, quien esta noche poco pudo trascender, y para Oswaldo Sánchez, que reapareció en la portería de Chivas.
Aguilas, mejor en el primer tiempo
América realizó su primer mejor tiempo del torneo. Al contrario de lo que se esperaba, realizó un futbol positivo y estuvo cerca de anotar al minuto 9, pero Duilio Davino remató como defensa y mandó el esférico a las tribunas.
Sin embargo, el 1-0 llegó al 14 en tiro potente de Pável Pardo que Oswaldo sólo vio ya cuando lo tenía muy cerca y no lo pudo detener en un claro error del veterano guardameta.
El brasileño Kléber, quien mostró más apatía que entusiasmo, mandó un fogonazo al poste izquierdo, pero después los rojiblancos controlaron su nerviosismo y dieron muestras de acciones de peligro en remate de Adolfo Bautista y Omar Bravo que Ochoa detuvo en acertadas intervenciones.
Al 38 se presentó una jugada polémica. Davino derribó dentro del área al Bofo, pero el silbante Gilberto Alcalá dejó seguir esa jugada que culminó con el 2-0. Cuauhtémoc entró al área rival como si estuviera caminando por su casa y mandó un centro retrasado a Oscar Rojas, quien fusiló al guardameta en un justo premio para el defensa que brindó un gran partido a la defensa y al ataque.
Sin embargo, en pleno naufragio chiva, tuvo que ser el defensa Héctor Reynoso el que rescató a su escuadra. Llegó por el centro de la cancha y de larga distancia se animó a mandar un fuerte disparo que sorprendió a todos, hasta al propio arquero a amarillo.
Para el complemento, América dejó de atacar y le apostó al contragolpe, con lo que los rojiblancos dominaron las acciones y empataron al minuto 58. Palencia logró su gol número 100 al conectar un tiro de esquina con un cabezazo de alto grado de dificultad.
Los oles en las tribunas ahora fueron en favor de la visita, mientras el nerviosismo se pasó al equipo local.
Sin embargo, las Aguilas pudieron recobrar la ventaja, pero lo impidió una increíble falla de Germán Villa, quien sin marca en el área chica mandó un cabezazo elevado.
El que si tuvo puntería fue el argentino Claudio López. Al minuto 78, Pardo mandó un largo balonazo a la izquierda donde el Piojo controló el esférico, enfiló al área y mandó tiro potente a primer palo que dejó sin oportunidad a Sánchez.
Villa siguió de malas minutos después al rematar contra su propia portería, pero Ochoa demostró que era su noche al desviar en gran lance.
Las emociones siguieron y ahora la falla fue de Juan Pablo Alfaro, quien sin marca en el área mandó un tiro desviado ante la decepción del chiverío.
Al minuto 87, Alberto Medina desbordó por la banda izquierda y mandó centro al área chica que Palencia definió con un toquecito para anotar el gol 101 de su trayectoria.
Después vino la salvada de Ochoa y la mayoría se retiró contenta con el resultado, pero sobre todo con el partidazo.