No hay tanques de almacenamiento ni ductos para la distribución del energético
Por falta de infraestructura, Pemex quema gas natural por 335 mdd al año
Petróleos Mexicanos (Pemex) captó inversión sólo por 71 millones de dólares en 2004 derivada de los controvertidos contratos de servicios múltiples (CSM), por los que enfrenta un juicio de nulidad. En sentido contrario, la quema de gas natural por la falta de infraestructura de almacenamiento fue equivalente a casi cinco veces lo obtenido bajo esa figura de contratación al sumar, en el mismo periodo, 333 millones 544 mil dólares, revelan informes oficiales de la paraestatal.
Paradójicamente, mientras el gobierno federal trata de impulsar la contratación de empresas privadas nacionales y extranjeras para incrementar de manera significativa la exploración y explotación, así como la construcción de plantas de regasificación de gas natural, Pemex continúa desperdiciando el energético que, según los especialistas, será escaso en el futuro.
Pese a que Pemex aumentó en 2004 la producción de gas natural en 2 por ciento, ubicándose en 5 mil 573 millones de pies cúbicos diarios, el envío de gas a la atmósfera representó 3.3 por ciento de la producción total de gas natural.
El precio promedio de gas natural durante el año pasado fue de 6.09 dólares por millón de unidad térmica británica (BTU, por sus siglas en inglés), con lo que el desperdicio del energético sumó más de 335 millones de dólares.
Los informes de Pemex precisan que se logró abatir la dispersión de gas en la atmósfera con relación a 2003, cuando la quema del energético fue en promedio de 5.6 por ciento, a un precio de 5.04 dólares por millón de BTU, lo cual fue equivalente a una pérdida por alrededor de 463 millones 373 mil dólares.
Ante la falta de tanques de almacenamiento y ductos para la distribución del gas natural, Pemex se ve obligado a quemar gran cantidad del gas asociado que se extrae junto con el petróleo, en diversas instalaciones de explotación como los mecheros de las plataformas marinas ubicadas en la Sonda de Campeche.
Según las prácticas internacionales aceptadas, los niveles de dispersión de gas en la atmósfera debe oscilar entre 2.5 y 2.9 por ciento de la producción total.
La fuga de gas natural a la atmósfera se da en un escenario en el que México estima continuar importando gas natural de Estados Unidos hasta 2012. Aparte de las importaciones a través de los gasoductos, otra de las estrategias para garantizar el suministro de gas natural y diversificar la oferta, el gobierno federal sigue promocionando y allanando el camino para que plantas regasificadoras de petroleras internacionales se instalen en la frontera norte del país, aun con la oposición de los pobladores y de diversas organizaciones no gubernamentales.
Con esta política, en septiembre de 2003 se decidió construir una terminal de gas natural licuado para suministro del sector eléctrico en el área de Altamira, Tamaulipas, donde se abastecerán las centrales de ciclo combinado de Altamira V, Tuxpan V y Tamazunchale, localizadas en los estados de Tamaulipas, Veracruz y San Luis Potosí.
Por otro lado, las autoridades gubernamentales autorizaron al final del año pasado la construcción de una planta regasificadora costa afuera, a unos 13 kilómetros de las costas de Tijuana, en Baja California, junto a las Islas Coronado. La construcción y operación la realizará Chevron Texaco, pese a la oposición de diversos grupos de ambientalistas, que advirtieron sobre el grave daño que causará esa instalación a la ecología y el ambiente.
En el municipio de Ensenada, Baja California, la estadunidense Sempra construirá otra planta regasificadora y la anglo-holandesa Shell, que actualmente enfrenta un boicot en Argentina por el incremento unilateral del precio de los combustibles, será proveedor y distribuirá parte de las importaciones del gas.
La Comisión Federal de Electricidad (CFE) también ha promovido la posibilidad de realizar otra licitación para una planta regasificadora similar en la costa del Pacífico. Topolobampo, en Sinaloa, se considera un área potencial para instalar una terminal pequeña de gas natural, y será asociado a Lázaro Cárdenas como terminal de ayuda. Existe un proyecto potencial de otra terminal de gas natural licuado en Puerto Libertad, en el estado de Sonora.