Usted está aquí: sábado 12 de marzo de 2005 Opinión Longitud de guerra

Víctor M. Quintana S.

Longitud de guerra

Ampliar la imagen Los agricultores enfrentan m�les dificultades, como el aumento constante en el costo de la energ�el�rica y otros insumos, en tanto los precios de sus productos se mantienen castigados; en la gr�ca, un campesino y su hijo cosechan pastura para alimentar a su ganado en el ejido de Acuexcomac, San Salvador Atenco, en junio de 2002 FOTO Jes�llaseca

Las empobrecidas capas medias rurales se resisten a su extinción. Las semanas recientes Chihuahua ha sido testigo de las luchas de los fruticultores y cultivadores de riego por bombeo, que se niegan a acatar la sentencia de muerte a que fueron condenados por el gobierno federal.

Los productores de manzana afiliados a la Unifrut se manifiestan frente a la delegación de la Secretaría de Economía en la capital del estado. Vienen de todos los rumbos del oeste y del noroeste. Cincuenta camiones llenos de pizcadores, seleccionadoras, empacadoras. Innumerables vehículos particulares, trocas, vans, como se dice por acá. Propietarios de huertas y sus trabajadores. Presidentes municipales de la región; legisladores locales priístas, panistas, perredistas.

El rechazo a la desaparición de la cuota compensatoria a la manzana de Estados Unidos es el eje que atraviesa la pluralidad de personas plantadas frente a la delegación de la Secretaría de Economía. La defensa de los miles de empleos directos e indirectos que genera la industria manzanera. La defensa de una forma de vida para toda una región. La manzana para el oeste de Chihuahua no sólo es economía -grita uno de los oradores del mitin-, es cultura: es cocina, es nombre de guerra en el beisbol, es motivo de orgullo, es factor identitario.

Más masiva, más combativa, más amplia es la lucha de los productores de riego por bombeo de la esquina noroeste del estado. Ahí donde se juntan Chihuahua, Sonora y Nuevo México. El viejo bastión magonista de hace un siglo. Desde 2001 constituyeron el Comité Pro Mejoramiento del Agro, hoy Aerodinámica Nacional. Han dado furiosos combates contra las altas tarifas eléctricas al riego por bombeo. La dirigencia de ellas le costó a su líder Armando Villarreal Marta un año de cárcel.

Hace unos días la Comisión Federal de Electricidad (CFE) tiró el agua sucia con todo y niño. Cortó la luz a 500 pozos de riego agrícola, pero lo hizo cortando todos los ramales. Se llevó entre los pies a varias poblaciones de los municipios de Janos, Ascensión y Nuevo Casas Grandes, quitándoles la energía de sus pozos de agua potable. Furiosos, los productores y los pobladores tomaron las oficinas de la paraestatal y reconectaron los pozos que pudieron. La CFE dejó de operar algunas subestaciones alegando hacerlo "para la seguridad de sus empleados".

Los productores piden se mantenga el precio del kilovatio hora a 14 centavos, cuando ha subido hasta 32. Aportan sus datos con contundencia: "Hace 18 años el tambo de diesel nos costaba 28 pesos; hoy, mil pesos, y la paca de algodón nos la compran a prácticamente lo mismo que en 1987". Algo parecido sucede con el chile, que se cultiva en 18 mil hectáreas de la región: su precio se estanca, mientras que el de todos los insumos se dispara, especialmente el de la energía eléctrica. La CFE alega que se le adeudan casi 400 millones de pesos en el estado.

Los productores, radicales en sus acciones, son razonables en sus planteamientos. Reconocen que deben, no tanto como señala la CFE. Reconocen también que la paraestatal necesita recursos para operar y para modernizarse. Por eso no piden que sea ella misma quien asuma el costo de mantener las tarifas a 14 centavos. Sólo piden que se apliquen los artículos 1 y 4 de la Ley de Energía para el Campo, promulgada por el Congreso de la Unión en 2002, presentada por diputados chihuahuenses y promovida por productores chihuahuenses. De acuerdo con estos artículos, es la Secretaría de Agricultura (Sagarpa) la responsable de mantener bajos los precios de la energía. Esta dependencia "debe hacer las provisiones presupuestales necesarias para sufragar esos costos". Y argumentan: "si a los banqueros los contribuyentes les financiamos 733 mil millones de pesos con el Fobaproa, ¿por qué no se forma un "Fobaproan" (Fondo Bancario de Protección a la Agricultura Nacional) con los fondos estipulados en la ley que nosotros mismos impulsamos?"

A pesar de los buenos oficios de mediación del gobierno de Chihuahua, la CFE, Sagarpa y Hacienda continúan cerradas, incluso a conceder una tregua a los productores.

Los ánimos se caldean en toda la franja oeste de Chihuahua. Hay indignación contra las políticas económicas y comerciales de un gobierno insensible. Indignación por las agresiones que Fox, Gil, Usabiaga y Canales han perpetrado contra los productores. También contra los pueblos, contra el derecho a producir, contra el derecho a trabajar de la gente de toda esta longitud de guerra, como la bautizara un autor por sus gestas precursoras de 1910.

 
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