Los expertos que renunciaron, "atados" ante el deterioro de la política ambiental

Semarnat, "en desmantelamiento": Greenpeace

ANGELICA ENCISO

Las salidas de Exequiel Ezcurra como presidente del Instituto Nacional de Ecología (INE) y de Jorge Soberón Mainero como secretario ejecutivo de la Comisión Nacional de la Biodiversidad son una señal del "deterioro" de la política ambiental y una forma de "desmarcarse" de lo que está ocurriendo en el sector, opinaron organizaciones especializadas.

Consultado al respecto, Soberón Mainero señaló que la coincidencia de su renuncia con la de Ezcurra se presta a suspicacias, pero la decisión se tomó por asuntos "estrictamente familiares". Por su parte, el presidente saliente del INE aseveró que su decisión también se debe a "razones personales", y ahora busca continuar con su proyecto de conservación en el golfo de California.

Sin embargo, para las organizaciones la percepción es que estas renuncias son una manera de mostrar que ambos científicos no están de acuerdo con la forma en que la política ambiental se está manejando, y se querían desmarcar de lo que pasa en la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat). "Es una manera de decir hasta aquí llegamos y no soportamos lo que está pasando", consideró Gustavo Alanís, del Centro Mexicano de Derecho Ambiental.

Sostuvo que la modificación que se hizo el año pasado a la norma 022 de manglares, para permitir la construcción de obras aun en perjuicio de ese hábitat que tarda miles de años en desarrollarse, y la aprobación el pasado 15 de febrero de la Ley de Bioseguridad y Organismos Genéticamente Modificados, habrían sido factores que incidieron en la decisión que los especialistas adoptaron.

Resaltó que la renuncia de los funcionarios coincide con la reciente aprobación de la ley de bioseguridad, que habría sido la gota que derramó el vaso. "Estos aspectos atentan contra la biodiversidad que Ezcurra y Soberón han defendido largo tiempo; no pudieron mantenerse en el esquema y estaban atados sin poder manifestar sus ideas y comentarios sobre los temas ambientales", agregó Alanís. En este momento, en la Semarnat nadie quiere moverse por no afectar el proyecto político de su titular, Alberto Cárdenas, pese a que va en perjuicio de los intereses ambientales, señaló.

Por su parte, Alejandro Calvillo, director de Greenpeace México, consideró que el problema es que estas salidas se dan en un contexto de desmantelamiento de la Semarnat y de las políticas ambientales. Resaltó que Ezcurra no debe estar satisfecho con la incapacidad del gobierno en dar una solución a lo que Jacques Cousteau llamaba "el acuario del mundo", que es el golfo de Cortés, área en la que tiene especial interés.

Aseveró que con la salida de Ezcurra se pierde también el vínculo que con organizaciones ambientalistas internacionales mantienen pocos funcionarios de la dependencia. El panorama "se vuelve más gris de lo que ya estaba" porque el único valor que guía las políticas "es una absoluta rendición hacia los intereses privados y, en materia ambiental, eso se vuelve catastrófico", agregó.