Adrián Fernández, en el décimo lugar, fue el piloto nacional con mejor resultado

Terminó el sueño de los mexicanos, y Martin Truex retuvo el título Nascar

Jorge Goeters se mantuvo en la punta durante 24 giros, pero su motor tronó en la vuelta 65

ABRIL DEL RIO CORRESPONSAL

Las expectativas superaron el desempeño de los mexicanos en la carrera que marcó el debut de la Nascar Bush en México, y que se anotó el estadunidense Martin Truex, campeón defensor del serial estadunidense.

La inversión calculada en millón y medio de dólares para que 10 mexicanos tuvieran asiento en la primera salida de Nascar de Estados Unidos, se convirtió en un décimo puesto de Adrián Fernández como el mejor resultado, aunque la competencia no escatimó emociones para los más de 40 mil asistentes al autódromo Hermanos Rodríguez.

La estrategia que intentó Jorge Goeters para aprovechar la primera posición de arrancada, le redituó durante 24 giros hasta que fue presa de los trompos y choques que distinguen a la espectacular categoría, y tras dos contactos con otros pilotos y un problema en el motor que lo hizo derramar aceite, abandonó la justa a 15 vueltas de las 80 pactadas al circuito de 4 mil 54 metros.

El segundo mejor mexicano fue Jimmy Morales, en el puesto 20. El veterano del automovilismo nacional no había calificado en la sesión del sábado, pero según la versión oficial de sus patrocinadores, el también coordinador de pilotos de la escudería Telmex tuvo suerte de que su coequipero, Scott Gaylor, "renunciara" a correr por temor al cielo encapotado que amenazaba con la lluvia que nunca llegó.

En la lista final de 43 participantes, Rubén García Novoa terminó en el puesto 27, José Luis Ramírez 31, y del 35 al 38 se ubicaron Mara Reyes, Carlos Contreras, Michel Jourdain y Goeters.

Aunque no hubo nacionales en el podio, el público se adentró en el espectáculo que inició con exhibiciones de otras categorías, luego vino la bendición de la pista, el himno mexicano con Ana Bárbara, el estadunidense con el trío Hanson, y el banderazo que dio el comediante Eugenio Derbez.

Vino de inmediato la celebración para Goeters porque había conservado la punta, pero los vítores se silenciaron cuando entró a fosos en el giro 26. Pero Adrián, que la víspera se estrelló y arrancó desde la cola, fue remontando puestos hasta convertirse en el nuevo héroe, aunque el gusto sólo duró tres vueltas (33 a 36).

El mexicano de mayor experiencia perdió potencia y luego cometió un error en pits del que le costó trabajo reponerse para concluir la carrera para dar la cuota mínima de la expectativa que dejó el viernes, al ser el más rápido en los ensayos.

Para Michel Jourdain, la historia fue diferente, al sufrir un contacto con Carl Edwards y estrellarse de frente y rebotar por detrás en la curva peraltada. El auto del único mexicano que correrá toda la campaña fue reparado, pues estaba obligado a terminar para no perder puntos.

Aun así, Michel cayó cinco puestos y ocupa el 25 en la clasificación general que aún lidera Kevin Harvick.

Al margen del esfuerzo de los mexicanos sobre la pista que en teoría dominarían más que cualquier visitante, se impuso la experiencia de estrategias y manejo que de los bólidos tienen desarrollado los del vecino país en la serie que involucra a millones, y que es la segunda en importancia entre los espectáculos deportivos después de la NFL.

Truex se adjudicó su séptima bandera a cuadros en la serie, con tiempo de carrera de 2:58.49 horas, seguido de Harvick y Edwards.

La siguiente cita, que será la tercera de 33 carreras de la Nascar Busch 2005, se disputará el próximo fin de semana en Las Vegas.