Usted está aquí: jueves 24 de febrero de 2005 Estados Toman escuela en Guerrero; 300 estudiantes, a la calle

Piden cuentas a la directora sobre recursos federales

Toman escuela en Guerrero; 300 estudiantes, a la calle

JESUS SAAVEDRA LEZAMA CORRESPONSAL

Chilpancingo, Gro., 23 de febrero. Aproximadamente 300 alumnos de la escuela primaria Justo Sierra, ubicada en la colonia Los Angeles de esta ciudad, toman clases en la calle debido a que las instalaciones fueron ocupadas por padres de familia inconformes con la directora, Hortensia Romero Ramírez, a quien acusan de haber "impuesto" a un administrador de la cooperativa escolar.

María del Socorro Chon Peralta, madre de familia, informó además que la directora no ha entregado cuentas claras al comité de padres por 160 mil pesos que le fueron entregadas a través del programa federal Escuelas de calidad. "Estamos pidiendo que dé explicaciones del recurso y que reinstale a las antiguas vendedoras", dijo.

Romero Ramírez argumentó que desde noviembre se realiza una auditoría al colegio. "En ese entonces un grupo de maestros me acusó de tener a miembros de mi familia en la cooperativa y como disposición procedí a retirarlos y a que se contratara a una persona ajena al personal de la misma, destacando siempre que no impuse a nadie."

La funcionaria negó que adeude recursos; "si es así, la auditoría me exigirá cuentas, pero todo esto es a cargo de la maestra María del Carmen Alonso Vélez, quien quiere ser directora sin tener perfil académico para desempeñar el puesto y quien hace cuatro años realizó una movilización similar", acusó.

Pero las cuatro personas que se encontraban a cargo del negocio escolar se unieron a un grupo de padres de familia y maestros y este lunes cerraron las puertas de la institución, a las que colocaron cadenas y candados, en demanda de que las autoridades educativas no pidan a la directora los 160 mil pesos y reinstale a las cuatro personas en la cooperativa.

Cerca del mediodía, padres de familia armados de seguetas y serruchos pretendieron romper las cadenas para que sus hijos tomaran clases; sin embargo, el grupo opositor lo impidió a empujones. Minutos después llegó la policía municipal y retuvo a varias personas, entre ellas un maestro.

 
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