Se evidencia asimetría en México sobre supervisión
Inicia gobierno español juicio por defraudación fiscal contra BBVA
El apoyo que recibió del gobierno mexicano no fue suficiente para que el grupo financiero Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA), operador de la primera red de bancos en el país, evitara ser sometido a juicio en un tribunal español por el delito de defraudación fiscal en la compra de Multibanco Mercantil Probursa, la primera firma bancaria que adquirió en México.
El proceso, que formalmente empezó este miércoles pese a los intentos que el consorcio hizo por evitarlo, puso de manifiesto la asimetría de la supervisión en México respecto a otras naciones con las que el país mantiene tratos comerciales y financieros. Mientras el gobierno mexicano exculpó formalmente a BBVA, en España se inicia el proceso judicial.
A inicios de este año, la Fiscalía Anticorrupción de España aceleró el proceso para determinar si en la compra de Probursa por parte de BBVA, concretada en 1995, el consorcio español incurrió en el delito de evasión fiscal en perjuicio del erario español. Citó a comparecer en audiencia a los principales responsables del banco, entonces encabezado por Emilio Ybarra.
Este miércoles, el juez de la Audiencia Nacional de España, Baltasar Garzón, decidió iniciar formalmente el juicio por posible defraudación fiscal cometida por BBVA en la compra de Probursa, propiedad al momento de la operación del ex banquero José Madariaga Lomelín.
El juez español excluyó de la acusación al ex presidente del consorcio Emilio Ybarra, pero mantuvo la acusación abierta contra la institución y en lo particular contra otros altos ejecutivos de la institución y un ex funcionario del Ministerio de Hacienda durante el gobierno del Partido Popular.
Según el magistrado, el ex secretario de Estado de Hacienda, Estanislao Rodríguez Ponga, "conforme a su especialidad profesional en el campo de la fiscalidad internacional y las transacciones con el exterior, analizó la concreta operación que se le presentó, planteando después la correspondiente solución fiscal que supuso la obtención de un beneficio para la entidad y correlativo perjuicio para la hacienda pública". Es decir, que ese funcionario indicó a la entidad financiara cómo pagar menos impuestos.
Hasta antes de que ayer iniciara el juicio formalmente, BBVA presentaba dos pruebas, que consideraba contundentes, para evitar que se diera comienzo al proceso. Primero, un documento de la hacienda española, en el que se señala que no se había cometido defraudación. El segundo, un escrito del actual procurador fiscal de la federación de México, Luis Mancera, quien en su anterior cargo de responsable del área de banca en la Secretaría de Hacienda, exculpó a BBVA de cualquier ilícito.
Para la fiscalía del caso, encargada al fiscal anticorrupción David Martínez Madero, ha resultado sospechosa la forma en que el funcionario mexicano exculpó a BBVA en ese escrito, que fue dirigido a Luis Robles, encargado del área jurídica del banco.
Después de conocerse la decisión del juez español, BBVA emitió un comunicado en el que insistió en que la operación de compra de Probursa fue "correcta, tal y como lo señalan varios informes, entre ellos uno del propio Ministerio de Hacienda" español. "BBVA confía en que así quedará patente a lo largo del proceso".