Nuevas ejecuciones en Chihuahua y Tamaulipas
En hechos aparentemente relacionados con el crimen organizado, este miércoles fueron descubiertos los cadáveres de dos personas en Ciudad Juárez, Chihuahua, y otras dos en Nuevo Laredo, Tamaulipas. Los cuerpos hallados en Juárez, dentro de una alcantarilla, estaban cerca de una vivienda propiedad del narcotraficante Juan José Esparragoza Moreno, El Azul, con túneles y bodegas subterráneas, que fue asegurada la semana pasada por efectivos de la Procuraduría General de la República y de la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés). La vocera de la Subprocuraduría de Justicia para la Zona Norte de Chihuahua, Claudia Bañuelos Mendoza, informó que se encontraron los cuerpos de una mujer y un varón en una alcantarilla de la comunidad El Sauzal, envueltos en bolsas de plástico, con un lazo en la cabeza. Los cadáveres, hasta el momento no identificados, presentaban huellas de tortura y tiro de gracia. Una fuente no oficial sostuvo que la mujer localizada dentro de la alcantarilla era Yolanda Sepúlveda, madre de Ricardo Sepúlveda, quien aseguró a la Oficina Federal de Investigación estadunidense (FBI, por sus siglas en inglés) que ambos trasladaban dinero de Estados Unidos a Ciudad Juárez, producto del narcotráfico. Además, Ricardo reportó que su progenitora fue "levantada" (secuestrada sin intención de pedir rescate) a principios de febrero, luego de que perdió 400 mil dólares propiedad del cártel de Juárez. A partir de los informes de Ricardo, personal de la Agencia Federal de Investigación excavó en una finca de El Sauzal para buscar el cuerpo de Yolanda y el de otra persona que fue "levantada" con ella, pero esa labores no dieron frutos. En Nuevo Laredo, mientras tanto, se dio muerte con ráfagas de rifle AK-47, cuerno de chivo, y pistola calibre .40 a Rigoberto Rueda Ramírez y Francisco Solís Guel, de 28 y 21 años de edad, respectivamente. Con estos crímenes aumentó a 14 el número de asesinatos perpetrados en dicha población durante 2004. A unas cuadras de donde se cometieron los homicidios fue hallado abandonado el automóvil con placas de circulación de Texas ZLZ-42V. En la unidad estaba un rifle AK-47, que se llevó al Departamento de Servicios Periciales de la procuraduría de Tamaulipas.
Rubén Villalpando y Carlos Figueroa, corresponsales