Usted está aquí: viernes 18 de febrero de 2005 Espectáculos En Waterwall, el agua pasa de inspiración estética a espectáculo dancístico

La puesta inició temporada en el Teatro de la Ciudad

En Waterwall, el agua pasa de inspiración estética a espectáculo dancístico

MARIANA NORANDI ESPECIAL

Ampliar la imagen En esta obra, el vital l�ido se convierte en aliado y enemigo del bailar�FOTO Jos�ntonio L�

En ocasiones, elementos comunes e innatos en nuestra vida cotidiana pueden llegar a sorprendernos. Es el caso del agua. Este recurso natural, tan simple como misterioso, puede transformarse para la humanidad en agente de disfrute, catástrofe, necesidad o, inclusive, fuente de inspiración estética. Es en esta última modalidad donde determinados artistas fijan su mirada y el agua se vuelve todo un espectáculo.

Este miércoles la compañía internacional de danza Materiali Resistenti Dance Factory se presentó por primera vez en México y estrenó, en el Teatro de la Ciudad, un montaje llamado Waterwall, en donde el agua es marco y protagonista de la escena. Dirigido por el coreógrafo italiano Iván Manzini, el espectáculo cuenta con una compleja estructura metálica de 4 metros de altura por 10 de ancho, donde 16 mil litros de agua caen en forma de cortina continua y reciclada. 16 bailarines de distintos países -diez mujeres y seis hombres- danzan dentro y fuera de la estructura aprovechando la fuerza y el movimiento del agua. El líquido, al chocar con los cuerpos, origina diferentes formas que se sincronizan con el concepto visual de la danza.

El montaje, que tiene una duración de aproximadamente una hora, no cuenta con una secuencia argumental sino que traslada al espectador por diferentes emociones a través del movimiento corporal, el complejo sistema de iluminación y la sugestiva propuesta musical. Los bailarines, entrenados en diferentes disciplinas físicas, como la danza, el deporte y las artes circenses, hacen uso de arneses, correas elásticas y columpios para combatir los obstáculos de poderío que representa el agua.

Bailarines de cuerpos atléticos y notable condición física, están en constante y dinámico movimiento superando los retos que implica las cualidades naturales de resistencia y resbalamiento de este elemento. En el espectáculo, el agua se vuelve aliado y enemigo del bailarín. Apoyado en el juego de la iluminación y en la música electrónica que lo acompañan, este medio natural se transforma en obstáculo o habilitador de vivencias y emociones. Vivencias que son transmitidas al espectador en forma de ejercicio imaginativo, apoyado por algunos elementos del vestuario que portan sobre la especie de traje de buzo con el que van vestidos.

Por momentos se observa al bailarín como espeleólogo en cavernas, atravesando espacios inhóspitos y cascadas perennes; por otros, el agua se transforma en olas y los bailarines surfean y se divierten en el mar. Y no falta el agua como elemento sensual, donde algunas parejas se besan y disfrutan de este medio como fuente de placer.

Este espectáculo, que en ningún momento roza situaciones de tedio o monotonía, requiere de una gran precisión, concentración y seguridad a la hora de ejecutar cada movimiento. Movimientos que, en repetidas ocasiones, representan importantes riesgos debido a la altura en que se realizan y al nivel de resbalamiento del medio en que se desarrollan.

Asimismo, es un espectáculo basado en un protagonismo femenino. Son las bailarinas, fuertes y enérgicas, quienes tienen la mayor presencia escénica. Bailarinas que no juegan los convencionales roles femeninos de la danza, sino que se desenvuelven con gran destreza física por un medio dificultoso y resbaladizo sin titubeos.

Waterwall es una propuesta original que señala hacia dónde apuntan las vanguardias de la danza. Es parte de esas tendencias actuales en donde la danza se fusiona con las artes circenses, el teatro, el performance o el deporte obteniendo un resultado visual altamente estético. El realismo se abandona en pro de la imaginación del espectador para que éste sea, de alguna manera, partícipe de lo que ocurre en escena.

Waterwall: Teatro de la Ciudad, Donceles 36, Centro Histórico. Del 18 de febrero al 13 de marzo. Horario: martes a viernes 21:00 horas, sábados 17:00 y 21:00 horas y domingos 13:00 y 18.30 horas. Entrada 750, 500, 350 y 250 pesos.

 
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