Hay organizaciones dedicadas a ello que reúnen a un promedio de 70 personas al día
Desde 18 hasta 90 años, quienes piden ayuda para hallar pareja
En la lucha contra la soledad, como la llama el sexólogo David Barrios, esas empresas forman puentes para el romance, la aventura o el matrimonio
Son centros de salud emocional
Ampliar la imagen Adam and Eve, fotograbado de 1910, de Frank Eugene FOTO Tomada de Amor y Deseo/ Editorial Blume
Aunque el amor sea un perro callejero, no será en la calle donde habrá de hallarse. Lo de ahora es el amor a la carta, o de directorio o de Internet, de anuncios en los diarios y en puentes peatonales, de inscribirse a una organización que lo ayude a uno en esto del romance.
En esta "lucha contra la soledad", como la llama el sexólogo clínico David Barrios, las organizaciones Club del Valle, Amigos afines, Ruta Pro Amistad y Punto de Encuentro desempeñan un papel importante. Ponen en contacto a personas en búsqueda de "romance, aventura, amistad a largo plazo o matrimonio", algunas de ellas tienen una lista de hasta 16 mil personas inscritas.
El trabajo de Rosalinda Gutiérrez, una de la fundadoras de Punto de Encuentro (www.puntodeencuentro.com.mx), empieza cuando recibe una solicitud en la que el nuevo suscriptor indica los datos del tipo de persona que le interesa, paga su inscripción de 90 pesos. "Luego le llamamos para presentarle a alguien con el perfil solicitado. El encuentro es en las oficinas y de aquí los mandamos a tomar un café." El costo de las citas es de 120 pesos por cada uno.
Esa organización reúne en promedio a 70 personas al día, en algo, que Rosalinda Gutiérrez considera labor social. "Aquí vienen solteros, divorciados, jóvenes de 18 años, cuarentones, o personas hasta de 60, 70 y 80 años. Una vez llegó una viejita que tenía como 90 años y encontró a su viejito."
De que sales, sales, pero...
En www.clubdelvalle.com la inscripción es de 200 pesos. Aquí, una voz que se identifica como Ericka Buendía, explica, de alguna manera, que se trata de un grupo "de profesionales con experiencia en relaciones humanas" ayudan a conseguir compañía, "utilizando sistemas modernos y efectivos".
Aquí "usted sólo conoce a las personas cuyo perfil haya solicitado". Para aquellos que tienen dificultad para entablar relaciones, ofrece presentaciones, cursos, talleres, reuniones de café ("hazte interesante, conócete, mejórate y proyéctate") y conferencias en torno de aspectos tan importantes y poco conocidos en los rollos del amor: ¿Qué es la química? Teoría y técnicas.
También se pueden cursar talleres como la Dinámica de la risa o el de lectura (Vuélvase interesante, actualice su cultura: novela, ensayo, artículos periodísticos, etcétera), con costo de 60 pesos, "esto si requieres orientación o algo", sigue diciendo esa voz repetitiva.
"De que sales, sales. Pero bueno, si eres de esos que no ofrecen casi nada... ¿Mmh? Pues sí, si eres gordito, panzón, moreno, chaparro y buscas a una rubia, pues no, mejor te damos un curso de autoestima para que busques a alguien más relacionado con tu tipo..."
En la celebración rosa del amor, más allá de restaurantes y cines llenos y paseos por el parque, se libra también una lucha ardua, vacía y negociable. Son los intentos desesperados por no estar solo. Aparte del evidente negocio, de lucran con el ansia de compañía, estas empresas son quizá la expresión de un sector social tumultuoso, desesperado y solitario.
"Alguien que quiera acompañarme"
Mezclando conceptos sociológicos como "marco histórico" y "contexto emocional" con palabras como "prospecto", "amor", "encargo" y "proyecto de vida", Rita Jaime, de la Ruta Pro Amistad, intenta explicar las bases del éxito de estas organizaciones en México: "La falta de tiempo, el cierre del círculo de amigos y los problemas para relacionarse". Los lugares tradicionales de ligue, dice, se han vuelto inseguros. "El hombre quiere estar aquí desde los 20 años, las mujeres empiezan a llegar alrededor de los 28." Ellos realizan hasta 30 citas por semana "cuando menos".
Ruta Pro Amistad "maneja dos modalidades de inscripción": la cita a ciegas con costo de 150 pesos, y cada presentación a 200; en el Círculo Dorado es de 300 y 250 pesos, "pero conoces un perfil mas amplio del prospecto o de la prospecta".
Rita Jaime habla del plus que ofrecen: un test sobre la otra persona y la "cita guiada", en la que Rita asiste de "chaperón", por lo que el costo sube a 700 pesos por pareja, aquí ella acompaña a los corazones tímidos durante dos horas.
En www.amigosafines.com una mujer de 50 años se anuncia: "Soy Mari E., busco un hombre que sea afectuoso, atento, que sepa lo que quiere. Físicamente sano. Que quiera una relación estable, armoniosa y duradera. Con ganas de amar y ser amado. Estable económica y emocionalmente. Alguien para compartir la vida".
Un hombre de 51, que parece contestar, dice: "Busco una mujer honesta, sincera, cariñosa, que sea muy sana, que no tome, que no fume, que le gusten los niños y la música instrumental, la música clásica y la música de la nueva era, que me quiera y me estime y quiera acompañarme".
Fenómeno social de la actualidad
Pero que nadie se sorprenda, dice Barrios Martínez, también autor del libro Resignificar lo masculino. Guía de supervivencia para varones del siglo XXI, en la "sociedad de consumo los servicios son cobrados y pagados. Estas empresas vienen a ser centros de salud emocional, pero reservados a los sectores que pueden pagarlos. Representan un fenómeno propio de nuestra época".
Inscrita en Punto de Encuentro, Beatriz Escobar, nutrióloga de 37 años, revela: "Hay muchísima soledad y la ansiedad comienza a convertirse en frustración, quienes acudimos a estas organizaciones sentimos necesidad de amor. Ellas me dan un perfil y es como cuando te venden unos zapatos en abonos".
Antonio Melgarejo, divorciado de 54 años, dice que hablarle a una mujer en la calle "es un albur muy amplio" y en Ruta Pro Amistad es más seguro, pero cuando ve que jóvenes de 25 años se inscriben a estos directorios se pregunta: "¿De qué se trata, cuando era joven no tenía broncas para conocer gente".
Así, en la angustia de los tiempos de la soledad, de acciones prácticas para problemas concretos, ideas como "mi soledad no importa mientras no estés sola", están de más.
(Jorge Ricardo Nicolás)