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EL APOYO EXISTE...  EN EL DISCURSO
14 de febrero de 2005
Hace apenas unos días, el presidente Fox anunció un presupuesto adicional de 800 millones de pesos para apoyar desde el gobierno a las pequeñas y medianas empresas. Los representantes del sector dan la bienvenida al aviso, pero lo miran con escepticismo. Sobre todo cuando en la Secretaría de Economía no alcanzan a clarificar si se trata de una partida complementaria a la autorizada en diciembre pasado en el Congreso o de un fondo.

María de la Luz González

Los programas de apoyo a las micros, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) que impulsa la Secretaría de Economía (SE) son insuficientes para atender las necesidades del sector, pues tienen pocos recursos, están orientados principalmente a la capacitación, y no resuelven el problema fundamental de acceso al financiamiento, coincidieron asociaciones de microempresarios.

Con un presupuesto de mil 22 millones de pesos, que este año aumentó a mil 457 millones, la dependencia arrancó en 2004 el Fondo Pyme, el más ambicioso proyecto del gobierno federal para apoyar a 335 mil 743 Mipymes en el pasado ejercicio fiscal, en los rubros de financiamiento, creación de empresas, capacitación y consultoría.

PYMELos recursos, de entrada, se liberaron con ocho meses de retraso, y aunque la SE logró ejercerlos en su totalidad, las metas se quedaron cortas frente a la realidad, pues el número de empresas atendidas representa apenas 10 por ciento de las 3.5 millones que existen en el país, destacó Pedro Salcedo García, presidente de la Asociación Latinoamericana de Micros, Pequeños y Medianos Empresarios (Alampyme), que agrupa a unos 40 mil productores.

Consideró que aun con el incremento de presupuesto y con los 800 millones de pesos adicionales que anunció el presidente Vicente Fox el pasado 3 de febrero, el panorama de este año para las Mipymes será muy difícil, pues para dar verdadero impulso al sector se requiere que la Cámara de Diputados revise los criterios de repartición de recursos y aumente las asignaciones al sector de tres a 10 veces, "pues no todo es capacitación".

Sobre los recursos adicionales anunciados por Fox, la SE informó que todavía no está claro si forman parte del presupuesto aprobado por la Cámara de Diputados o si es una partida extra, aunque la definición deberá darse este mes.

"Si de verdad hay 800 millones adicionales al presupuesto aprobado, es un primer paso, pero aun así se quedan cortos, pues esos recursos no alcanzan a cubrir las necesidades del sector, sobre todo de financiamiento, que es prácticamente inexistente", afirmó Salcedo.

La SE no otorga créditos, sino que brinda una especie de aval dentro del subprograma de Fondos de Garantía para que el empresario pueda tramitar un crédito que, generalmente, no se aprueba.

"Después de estudiar y evaluar los proyectos, la SE canaliza al empresario a Nacional Financiera (Nafin) o a la banca comercial; más bien a ésta, porque Nafin tampoco da créditos, y los requisitos que exigen los bancos hacen imposible que la micro, pequeña y mediana empresa sea sujeto de crédito", explicó.

En la lista de requerimientos de la banca figura la presentación de estados financieros auditados, cuenta de cheques con una antigüedad mínima de dos años, utilidades anuales de por lo menos 10 por ciento, garantías de dos a uno sobre el préstamo solicitado, y no estar en el buró de crédito, además de fijar tasas de interés de 15 a 20 por ciento anual, informó Salvador Ortega, presidente de la Unidad Industrial Iztapalapa, que representa a 200 pequeños empresarios.

"Con estos requisitos, necesariamente el micro y pequeño empresario cae en algún supuesto que lo hace inelegible. Por ejemplo, solamente para tener estados financieros auditados se requiere una facturación anual de por lo menos 4 millones de pesos, cuando el promedio que facturamos es de 800 mil a un millón. Están ahogando a la pequeña empresa, que es la base de la economía nacional", sostuvo.

En teoría, el Sistema Nacional de Financiamiento Pyme habría logrado que las instituciones financieras consideren otorgar créditos por 11 mil 800 millones de pesos en beneficio de más de 100 mil micro, pequeñas y medianas empresas, pero en realidad, los créditos no están fluyendo, aseguraron los entrevistados.

Sobre los mecanismos de apoyo para el acceso a mercados internacionales, Ortega comentó que quienes exportan son principalmente grandes empresarios, ya que las micro y pequeñas empresas no tienen capacidad, ni de producción ni financiera, para esperar hasta seis meses por el pago de sus productos.

Salcedo comentó que los programas de apoyo a las Mipymes, y por tanto los recursos, están dispersos en la secretarías de Economía, Desarrollo Social, Agricultura y Trabajo, lo que duplica acciones, cuando todos los proyectos podrían concentrarse en un solo organismo para distribuir mejor el presupuesto, de suyo escaso.

"Por ejemplo, la Secretaría de Agricultura tiene el doble de presupuesto que la SE para apoyos a Mipymes, pero no ejerce los recursos por falta de difusión. Hay 154 programas de apoyo a Pymes en todas las dependencias y muchos se desconocen. Se emprenden acciones sin ton ni son y por eso los programas no funcionan", afirmó.

Otro problema, explicó, es que la mayor parte de los recursos no se entregan directamente a quienes los requieren, sino mediante las cámaras y organismos empresariales, que reciben hasta 70 por ciento de los presupuestos asignados a este renglón en las dependencias, y son los encargados de canalizarlos a las empresas, aunque esto no siempre ocurre, aseguró.

Destacó que la excesiva tramitología y las estrictas reglas de operación del Fondo Pyme, resultado de la fusión de cuatro programas que funcionaron hasta 2003, restringen el acceso de gran número de empresarios a los recursos del programa, destinados básicamente a promoción (ferias, exposiciones) y proyectos de capacitación, consultoría y asesoría.

En comercio exterior hay muy poco impulso, aseguró Salcedo, quien coincidió con los otros entrevistados en que el acceso de las Mipymes al financiamiento es casi nulo, pues los requisitos son excesivos y cuando el solicitante logra cubrirlos está poniendo en riesgo su patrimonio, debido a las elevadas tasas de interés y las garantías que exige el banco.

Ortega y Salcedo reconocieron que los programas de consultoría, asesoría y capacitación impulsados por la SE son buenos, aunque los recursos asignados a estos rubros son insuficientes para atender la demanda.

Salcedo destacó que el Fondo Pyme recibió el año pasado apenas 50 por ciento de los mil 22 millones de pesos destinados a las Mipymes, y que el resto se distribuye en programas como Marcha hacia el Sur y Apoyo a las Mujeres.

"Se han obtenido subsidios importantes para cursos de capacitación, en algunos casos hasta de 80 por ciento; en otros programas, la SE ha apoyado en la adquisición de material, pero falta todavía mucho", consideró Salcedo §  

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