Demandará la ANDTP a Fox y Ramírez Corzo por el evidente desvío de dinero
Exigen investigar recursos que Pemex debe destinar a mantenimiento
La contratación de empresas privadas para monitorear ductos, prueba de que hay capital
Integrantes de la Alianza Nacional Democrática de Trabajadores Petroleros (ANDTP) exigieron a las autoridades competentes realizar una investigación sobre el destino de los recursos que Petróleos Mexicanos (Pemex) está obligado a asignar a las labores de mantenimiento de ductos, oleoductos e instalaciones petroleras del país, debido a los recientes casos de fugas y derrames de combustible en el sur de Veracruz.
Ante lo que calificaron como una "farsa" de la administración foxista para garantizar la "chatarrización" de Pemex y desacreditar la labor de los trabajadores petroleros, con el objetivo de justificar la privatización de la paraestatal, aseguraron que sí se cuenta con los recursos necesarios para invertir en infraestructura, pues desde hace años "se contratan empresas privadas para monitorear el estado de los ductos, sin que éstas cumplan con su tarea, así que el problema no son los recursos financieros, sino la corrupción".
En entrevista con La Jornada afirmaron que interpondrán una denuncia penal contra el presidente Vicente Fox Quesada y el director general de la paraestatal, Luis Ramírez Corzo, como responsables del estado de deterioro en que se encuentra la infraestructura petrolera del país, ante el "evidente desvío de recursos públicos y la aprobación de contratos multimillonarios con empresas privadas que no cumplen con sus funciones".
Juan Carlos Chávez, presidente de la ANDTP, agregó que entre las acciones que realizarán antes de la conmemoración del 18 de marzo se incluye una campaña de información y sensibilización de la sociedad civil, ante una lucha que, aseguró, "corresponde a todos los mexicanos y no sólo a los trabajadores petroleros".
Al respecto, Dulce María Cruz, integrante de la organización y representante de los trabajadores petroleros democráticos en el Foro Social de Porto Alegre, realizado en enero pasado, afirmó que las propuestas de la administración foxista se inscriben dentro de un modelo privatizador que se pretende aplicar en toda América Latina, pues señaló que los trabajadores petroleros de Brasil "enfrentan la misma situación que nosotros, lo que implica un riesgo regional y no sólo nacional".
Los trabajadores petroleros rechazaron que Pemex esté en "decadencia" o que sea una empresa "obsoleta", pues aseguraron que el deterioro de la infraestructura petrolera del país y la reducción de la planta laboral forma parte de las estrategias "cuidadosamente planificadas por el gobierno federal para que la sociedad justifique su privatización".