En los hechos no le interesa un acuerdo en la materia, afirma experta de la UNAM
Endurece Bush políticas migratorias para aprobar la Ley de Identificación Real
El endurecimiento de la política migratoria en Estados Unidos, la posible aprobación de medidas que impidan a millones de migrantes ilegales obtener documentos de identidad en ese país, con el pretexto de la lucha contra el terrorismo, forma parte de una estrategia política "unilateral" para construir un escenario "idóneo" que permita aprobar la propuesta de migrantes temporales que impulsa el presidente George W. Bush, aseguró Elaine Levine, catedrática del Centro de Investigaciones sobre América del Norte de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Agregó que en los próximos dos años "no podemos esperar que mejore el diálogo en materia migratoria entre México y Estados Unidos, pues la administración Bush ha sido muy clara: en los hechos no le interesa un acuerdo bilateral, es evidente que México no ha sido tomado en cuenta en lo que puede ser considerado como ensayo de una futura ley migratoria que seguramente perjudicará a los indocumentados, sobre todo mexicanos".
La investigadora y especialista en el tema migratorio, destacó que la posible aprobación de iniciativas de ley orientadas a restringir los derecho de los migrantes indocumentados no sólo fortalece una "visión unilateral del problema, también coloca en condición de precariedad absoluta a esta población, de la cual se estima que poco más de la mitad son de origen mexicano".
Destacó que a pesar de que aún falta que se discuta en el Senado de Estados Unidos la llamada Ley de Identidad Real, su aprobación en la Cámara "denota las contradicciones del presidente Bush al apoyar una iniciativa de ley que pretende limitar las atribuciones de los estados que sí otorgan documentos de identidad como las licencias de conducir a los migrantes indocumentados, a pesar de que su administración ofreció mayor libertad y responsabilidad a cada gobierno estatal".
Levine agregó que la intención de vincular esta ley con una iniciativa que otorgue un financiamiento de 80 mil millones de dólares para la guerra en Irak, "que nada tiene que ver con el problema migratorio, es un mecanismo tramposo que puede utilizar la administración Bush para garantizar su aprobación".
Señaló que a pesar de todo, el gobierno mexicano "tampoco ha hecho su parte como principal responsable de que miles de jóvenes emigren cada año por falta de oportunidades laborales, pues ante el doble discurso de la administración Bush, ha evitado impulsar una política migratoria sólida y coherente, lo que causa que los principales afectados sean los millones de mexicanos que viven en Estados Unidos o que piensan trabajar en ese país".