LA VIDA (BREVE) EN SAN LAZARO
Carta a Vicente Fox
VICENTE: Me dirijo a ti de modo informal a pesar de que Porfirio, tan institucional, me ha reconvenido varias veces el que te hable de tú, pero no puedo verte como un Tlatoani, sino como un antiguo camarada.
EL TONO DE esta carta está justificado por una larga solidaridad. Recuerdo cuando te entrevisté en tu primera campaña por la gubernatura de Guanajuato, un domingo a la salida de una iglesia, mientras pedías a la gente su voto. Después publiqué la entrevista en La Jornada y te llamé "adelantado de la democracia". Protesté contra el fraude que en 1991 perpetraron contra ti tus actuales aliados con la complicidad de personajes de tu propio partido, hoy tan influyentes en tus decisiones.
VOLVI A ESTAR cerca en distintas instancias, tanto cuando volviste otra vez al escenario político como cuando competiste de nuevo por la gubernatura en tiempos de Zedillo. Seguramente te acuerdas de cómo acudimos muchas gentes del movimiento democrático a defender tu causa. Y luego fui un leal defensor de la posibilidad de tu designación como candidato único de la alianza opositora de 1999, a pesar de mis simpatías por Cuauhtémoc Cárdenas. En el año 2000, no voté por ti, pero defendí públicamente a los que optaron por favorecerte con el voto útil, factor decisivo en tu triunfo. Por estos antecedentes me veo obligado a expresarte mi amarga desilusión por la forma como estás impulsando un intento de destrucción política de tu antiguo aliado Andrés Manuel López Obrador. Ya me había sorprendido mucho la ofensiva para desacreditarlo.
PERO LO QUE no tiene parangón es tu injerencia en el juicio de procedencia. Todo mundo sabe que la procuraduría era autónoma para realizar su averiguación y decidir si había o no méritos para una medida tan grave. Basta el análisis serio de cualquier penalista para saber que la causa es una aberración jurídica.
LA ABRUMADORA MAYORIA sabe que tu discurso legalista y solemne es un disfraz de tus verdaderas intenciones. Como ha dicho Diego Valadés, "los actos autoritarios se cubren siempre con expresiones de veneración por la ley". Me imagino que te estás dando cuenta cómo se está generando la victimación de López Obrador, que despertará una ola de indignación en todo el país. Si se le impide competir en 2006, las elecciones no serán legítimas. Podría darse un fenómeno que hiciera insignificantes las crisis de final de sexenio de los últimos 36 años del Partido Revolucionario Institucional. Nadie aquí o en la esfera internacional puede creer que es justo acabar con el precandidato puntero a la Presidencia por haber intentado construir un camino hacia un hospital.
Y PENSANDO EN los panistas, ¿cómo es posible que quienes desde hace 70 años dicen luchar por la democracia hoy ajusten sus actos a lo peor de la filosofía priísta: alcanzar y retener el poder a como dé lugar? ¿Cómo es posible que Creel, tú y otros "democráticos" impulsen hoy una ofensiva ilegal e inmoral para destruir la posibilidad de una competencia política? Para destruir desde el poder en su germen a la democracia mexicana.