Como todos, tiene derecho a proponer candidatos, afirma
Niega Encinas que López Obrador sea el gran elector dentro del PRD
El secretario de Gobierno del Distrito Federal, Alejandro Encinas Rodríguez, rechazó que Andrés Manuel López Obrador se esté erigiendo en "el gran elector" dentro del Partido de la Revolución Democrática, y defendió el derecho del mandatario capitalino de proponer candidatos a los puestos de dirigencia del partido, como pueden hacerlo otros miembros del órgano político.
Muestra de ello, dijo, es que en el caso de la contienda por la presidencia nacional del PRD se registraron distintas planillas, y además la decisión de quien ocupe el cargo se adoptará en un proceso de elección en el que podrán participar todos los miembros del partido.
-¿Aunque para muchos los dados estén cargados?
-Creo que todos tenemos derecho a proponer a nuestros candidatos a dirigentes; somos miembros de un partido y no veo ningún problema en que López Obrador lo haga, y por supuesto que cada quien está en libertad de ejercer su voto. "Estoy de acuerdo en que el jefe de Gobierno no puede ser 'el gran elector', y qué bueno que va a haber elecciones para que sean los militantes quienes decidan", apuntó.
En tanto, el subsecretario de Gobierno, Jesús Zambrano Grijalva, negó que la decisión del mandatario capitalino de nombrarlo para ese cargo sea resultado de una negociación con la corriente a la que pertenece, Nueva Izquierda (NI), para que se desistiera de registrar candidato a la dirigencia nacional del PRD.
Refirió que cuando se mencionó su nombre al Comité Ejecutivo Nacional del PRD, en una terna de posibles abanderados de NI, junto con Jesús Ortega y René Arce, dijo a sus compañeros: "nos vamos para buscar facilitar un proceso de acuerdo político en el seno partido, no hacia ningún otro lado", ya que se aseguró que esto garantizaría la secretaría general del partido para la corriente a la que pertenece.
Y en el caso de la declinación de Jesús Ortega a su aspiración de dirigir el partido, consideró que es "una manifestación muy clara de la madurez que se ha ido alcanzando en el PRD, porque hemos visto a dónde nos han llevado dos procesos electorales muy competidos, en 1999 y en 2003".
Se trata, apuntó, precisamente de propiciar la unidad para enfrentar una situación muy difícil que se presentaría en caso de que el jefe de Gobierno capitalino sea desaforado.