No queremos crear profesionistas para el desempleo, dicen autoridades
Desaparecen las carreras de historia y filosofía en la UANL; el mercado, la causa
Monterrey, NL, 8 de febrero. Para "adecuarse a las necesidades del mercado", la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) desapareció las licenciaturas de historia y filosofía, y las fusionará en una nueva carrera denominada licenciatura en humanidades, que aún no ha sido aprobada por el Consejo Universitario, aunque se imparte desde enero de este año con materias genéricas como computación e inglés. Con ello, las autoridades universitarias prevén agrupar en cuatro áreas las siete carreras que imparte actualmente dicha facultad, así como cambiarles el nombre para hacerlas más atractivas para los estudiantes.
De esta forma, la licenciatura de bibliotecología y sociología se agruparán en la licenciatura de ciencias de la investigación documental; lingüística aplicada con especialidad en didáctica del inglés y con especialidad en traducción se concentrarán el lingüística solamente; y la licenciatura en pedagogía con acentuación en planeación y desarrollo educativo se denominará licenciatura en educación.
Egresados de la UANL lamentaron que se haya tomado la decisión de restar importancia a las ciencias humanísticas -ante el total desconocimiento de los nuevos alumnos-, cuando Nuevo León se apresta a ser sede del Forum Universal de las Culturas en 2007, y el gobierno desea impulsar y promover a Monterrey como "ciudad del conocimiento".
Al desaparecer la carrera de filosofía en la UANL, ninguna institución de educación pública la imparte en el noreste del país, ya que ni en Coahuila ni en Tamaulipas existe dicha licenciatura.
José Reséndiz Balderas, director de la Facultad de Filosofía y Letras de la UANL, afirmó que los cambios en proceso tienen como propósito adecuar los programas a las necesidades del mercado, pero sin hacer a un lado la esencia humanística que tienen dichas carreras desde su fundación.
El directivo universitario indicó que no es permisible que por prejuicios ideológicos se estén produciendo profesionistas para el desempleo, pues de nada sirve que los egresados tengan una sólida formación humanista y sensibilidad social si no tienen forma de incidir en la sociedad porque están sin trabajo.