Se destapa Menem como candidato al Senado
Desata polémica en Argentina la reforma del Código Penal
Buenos Aires, 8 de febrero. Una nueva polémica se suma al caldeado ambiente político argentino por la reforma del Código Penal promulgada en enero pasado por el Congreso, que redefine las causas de prescripción de un delito, mientras el ex presidente Carlos Menem anunció que será candidato a senador nacional en octubre próximo.
Para algunos analistas y juristas, la reforma favorece la impunidad en casos de co-rrupción, mientras para otros evita que los jueces, que manejaban en sus propios tiempos los expedientes, prolonguen procesos por años, que finalmente prescriben, lo que viola normas jurídicas internacionales.
El proyecto votado entre gallos y medianoche, en plena feria judicial, deja dudas, aunque muchos jueces progresistas lo consideran necesario para mantener las garantías individuales y asegurar un juicio justo, cumpliendo con demandas de compromisos jurídicos internacionales firmados por el país.
Pero la aplicación de la ley permitiría que prescriban causas penales por corrupción, entre ellas, por ejemplo, la del pago de sobornos de la trasnacional IBM para lograr un importante contrato durante el gobierno de Menem (1989-99).
El debate se cruza con la fuerte ofensiva desde la derecha y la izquierda, que divide a los familiares de las víctimas del incendio en la discoteca República de Cromagnon, que dejó 192 muertos a finales del año pa-sado, contra el jefe del gobierno capitalino, el centroizquierdista Aníbal Ibarra.
El acalde está a la espera de que la justicia argentina decida si habrá referendo para continuar o no en su cargo, consulta que él mismo propuso, sin el trámite previo de juntar las 519 mil firmas que exige la Constitución ciudadana.
Este martes se anunciaron nuevas medidas de seguridad después que durante el fin de semana fueron cerrados 20 locales bailables por "irregularidades" y se dispuso la inspección de los establecimientos educativos de esta ciudad.
El llamado "efecto Cromagnon" no sólo hace tambalear al gobierno ciudadano y deja mal parada a la legislatura de Buenos Aires, sino que ha permitido destapar un túnel de corrupción, ya que se comprobó que son de-cenas las empresas "fantasmas" en el mundo del entretenimiento y el espectáculo.
La empresa que administraba la discoteca incendiada es una de ellas, ya que figuran como testaferros un jubilado, que vive miserablemente en Montevideo, y un ama de casa de 70 años, y hasta ahora no se sabe quién está detrás.
La trama deja al desnudo este tipo de negocios cimentados en los años 90. Así, cada investigación lleva a operadores de dineros, casas de cambios, oficinas falsas y un submundo de trampas y corrupción.
Además, la capital debe hacer frente a paros del Metro -uno de los transportes más rápido y populares- a la hora de mayor afluencia de público, después que la empresa Metrovías y el gremio de subterráneos no logró acuerdo para aumentos salariales.
Pero el control del funcionamiento del Metro depende del gobierno nacional, ex-plicó Ibarra al señalar que nada puede ha-cerse al respecto.
En este escenario, la reaparición de Me-nem, que se unió con el ex gobernador de San Luis, Adolfo Rodríguez Saa, efímero presidente tras la debacle de 2001, no ha producido el efecto político esperado.
El ex mandatario anunció, mediante su hermano, su postulación al Senado por la provincia de La Rioja en representación del peronismo que se opone al presidente Néstor Kirchner, quien lidera el ala progresista del Partido Justicialista (peronista).
Sin embargo, poco antes el gobernador riojano y otrora aliado, Angel Maza, dijo que la lista oficial del Partido Justicialista "no tendrá menemistas".
"No es poca cosa que 53 por ciento (de los argentinos) esté por abajo de la línea de la pobreza, que funcione mal la educación, que tengamos más de 20 millones de compatriotas sin atención médica, la cuestión de la deuda externa", hizo saber Menem, como si él no hubiera tenido responsabilidad en estos índices, que se dispararon durante su gestión neoliberal y las llamadas privatizaciones "salvajes".