Los temas olvidados
El fin de la violencia era el primer paso para que resolver el conflico israelí-palestino, sin embargo, quedan por resolver demandas de la ANP que han quedado pendientes desde los acuerdos de Oslo, firmados en 1993.
Los palestinos demandan "el derecho al retorno" de unos 4 millones de refugiados, sobrevivientes y descendientes de quienes huyeron o fueron expulsados de sus casas en Israel, Cisjordania y Gaza durante las guerras de 1948 y 1967. Es-tas personas residen en los territorios reocupados y en países vecinos. Tel Aviv rechaza el derecho pa-lestino al retorno y se dice dispuesta sólo a negociar compensaciones para los refugiados.
Asimismo, en el plan original de Naciones Unidas de 1947, que partió Palestina en un territorio israelí y otro palestino, Jerusalén era considerada ciudad internacional. Hasta la guerra de 1967 estuvo dividida y Jordania controlaba su parte oriental. Israel capturó la ciudad en 1967 y la anexó. Los palestinos quieren el este de Jerusalén como capital de su futuro Estado. En 2000, la cumbre de Campo David fracasó a causa de esta cuestión.
En cuanto a fronteras, los palestinos exigen toda Cisjordania y la franja de Gaza para su Estado, e Israel se niega a regresar a los límites anteriores al 5 de junio de 1967, fecha de la Guerra de los Seis Días, cuando conquistó Cisjordania, la península de Sinaí, la franja de Ga-za y la meseta de Golán. Hasta el momento, Israel ha renunciado a devolver puntos de Cisjordania y Jerusalén que considera estratégicos para su seguridad.
Los asentamientos judíos creados después de 1967 en los territorios palestinos son ilegales según el derecho internacional, y el gobierno israelí se ha negado a congelar su construcción.
Pese al beneplácito internacional provocado por el acuerdo entre Mahmoud Abbas y Ariel Sharon en Sharm el Sheij, especialistas en Medio Oriente no son muy optimistas. Señalan que ambos líderes no trataron los problemas más delicados, según Jader Jader, experto palestino del Centro de Medios y Comunicación de Jerusalén.
Dany Rubinstein, especialista del mundo árabe en el diario israelí Haaretz, advirtió contra el riesgo de fracaso cuando Israel y la ANP discutan los verdaderos problemas, como el muro de separación que Tel Aviv construye en Cisjordania, la colonización de los territorios palestinos y la cuestión de Jerusalén.
Dpa