El alza del acero y la caída del precio de la plata provocaron la crisis: líder sindical
La minera Real del Monte cerrará sus dos principales plantas en Hidalgo
CARLOS CAMACHO CORRESPONSAL
Pachuca, Hgo., 10 de enero. La Compañía Mineral Real del Monte y Pachuca anunció el cierre de sus dos principales minas: San Juan Pachuca y La Rica, así como la liquidación de 185 trabajadores.
Con lo anterior, el personal de la empresa se reducirá a los 125 trabajadores que laboran en la planta Loreto, donde se realizarán trabajos de limpieza de 80 millones de toneladas de tierras de jales que aún contienen minerales.
Fernando Pérez Lara, secretario general de la sección tres del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Industria
Minera y Metalúrgica de la República Mexicana, informó que el proceso de cierre y liquidación de ambas minas debió concretarse el pasado 29 de diciembre, "pero como hubo vacaciones, se retrasó".
Según datos de la propia compañía, el distrito minero de Pachuca ha sido considerado el más productivo del mundo, y desde el siglo XVI hasta los últimos años ha producido más de 100 millones de toneladas de mineral, entre ellos mil 600 millones de onzas de plata y ocho millones de onzas de oro, por lo que se ubicó entre las 10 más productivas del mundo.
La compañía minera fue adquirida en 1906 por la empresa estadunidense United Status Smelting Refining and Minning Company, y 41 años después fue comprada por el gobierno mexicano, que en ese entonces pagó 3.5 millones de dólares.
En 1985 los trabajadores de la minera comenzaron una protesta por la falta de equipo de seguridad, y como medida de rechazo se desnudaron, lo que representó la primera huelga de mineros de ese tipo, cuyas imágenes dieron la vuelta al mundo.
Actualmente quedan 95 trabajadores en la mina de San Juan Pachuca y otros 90 en La Rica, y todos serán liquidados con beneficios mayores a los de la ley, pues de acuerdo con el convenio signado entre patrones y sindicato el 6 de noviembre de 1995, al ser finiquitados cada trabajador recibirá cuatro meses y 22 días por año laborado, cuando la ley establece sólo tres meses y 12 días.
En el caso de la mina La Rica, localizada en Mineral del Monte, a 16 kilómetros de la capital hidalguense, cambiará de giro, y en sus instalaciones se realizarán recorridos para los turistas que deseen conocer la mina. Aunque este proyecto ya se había puesto en marcha hace unos años, no ha tenido buenos resultados.
El dirigente sindical coincidió con el panorama que presentó el director de la compañía minera, José Antonio Torres Bañuelos, en el sentido de que desde 1995 la situación en la empresa empeoró "y las minas se sostienen dando tumbos", por lo que reajustaron personal y enfrentaron el embargo de bienes por adeudos de alrededor de 10 millones de dólares.
Pérez Lara consideró que para salir adelante la empresa requiere de una inversión de más de 80 millones de dólares, "pues el potencial minero alcanza para otros 25 años, pero la crisis derivada del alza en el acero y otros insumos -como explosivos-, así como la falta de trabajo de exploración y la caída del precio de la plata, han llevado a la empresa a esa situación", refirió.
En octubre pasado, Torres Bañuelos se mostraba optimista al afirmar que en 2003 se había vivido lo peor, que en 2004 el precio de la plata se desplomó y andaba en 4.50 dólares por onza. "Hoy -decía entonces- está a siete dólares", lo que lo animaba a pensar en un repunte, pero este año el panorama cambió, por lo que la compañía se vio obligada a cerrar dos de sus minas más importantes y liquidar a casi todo el personal, pues sólo quedarán los mineros de la planta Loreto, donde se realizará un trabajo de limpieza de millones de toneladas de tierras de jales.
Con ese trabajo se recuperarían mil 600 millones de onzas, pero se requiere de una inversión de 80 millones de dólares, apuntó Fernando Pérez Lara.
El secretario general de la sección tres del sindicato minero recordó que entre 1975 y 1980 la compañía llegó a emplear 10 mil mineros, y ahora sólo quedarán 125, de los cuales 10 por ciento son trabajadores eventuales.
La caída de la compañía minera comenzó en 1995 cuando "se renegoció el contrato colectivo de trabajo y nos reinstalaron ganando 108 pesos diarios, entre 800 y 900 pesos semanales. Hoy no ganamos ni la mitad, y la pensión en el Instituto Mexicano del Seguro Social es apenas de 350 pesos sólo si estás enfermo de silicosis, enfermedad que afecta a 99 por ciento de quienes trabajamos en una mina", indicó el dirigente.