"Prefiero retirarme y dejar de ser una carga para cualquier equipo", dijo el peruano
Juan Reynoso deja el juego y será asistente de Arias
MARLENE SANTOS A.
El defensa peruano Juan Reynoso reconoció que los dos recientes torneos jugó llevando por delante "el colmillo, maña y experiencia" al notar que perdía velocidad y fuerza, por lo que ha optado por el retiro.
Igualmente dio a conocer que concluyó sus estudios como director técnico y ahora será auxiliar de Raúl Arias, timonel del Necaxa, su último equipo.
El jugador andino llegó al Cruz Azul en la temporada 94-95, tras ser observado por Enrique Meza, y manifestó que su mejor etapa como jugador la vivió con la camiseta celeste, con la que festejó un título, aunque también cosechó otro cetro con Rayos.
"Prefiero retirarme y dejar de ser una carga para cualquier equipo", dijo con sinceridad el zaguero, quien consideró que "el futbol es cada vez de mayor competitividad y exigencia.
"La carrera del jugador tiende a ser más corta. Siempre he sido un aporte y me niego a ser una carga. Traté de dar lo mejor de mí, aunque algunas veces no lo conseguí", admitió.
No dejó de reconocer que colgar los botines fue una decisión difícil, "pero estoy convencido de que hay que ir quemando etapas. Finalicé el curso la semana pasada; ya hablé con Raúl Arias y esto es un hecho...
"Conforme pasan los años se pierde velocidad, recuperarte de una lesión cuesta más y eso no tiene remedio. Prefiero retirarme del futbol antes que él me retire a mí", sostuvo.
Entrevistado ayer en La Noria, manifestó que su objetivo a mediano plazo es dirigir en México y su visita a al Cruz Azul obedeció al deseo de observar el trabajo de Rubén Omar Romano.
"Quiero ver cómo labora la gente que marca diferencia", señaló, pero consideró que es una gran opción arrancar esta etapa al lado de Arias.
En el Distrito Federal cursó algunos módulos junto a ex jugadores como Miguel España y concluyó su preparación en León, Guanajuato, donde tuvo como compañeros a Tena Murguía, Dante Siboldi, Héctor Medrano, el Cadáver Valdés y otros más.
Reynoso manifestó que su carrera fue muy satisfactoria, cuyos momentos clave fueron las finales con Cruz Azul y sólo lamentó no haber asistido a un Mundial. El trago amargo lo pasó "cuando me rompí el tobillo y no pude jugar la final de la Copa Libertadores ante el Boca Juniors", señaló.