México D.F. Sábado 4 de diciembre de 2004
Un juez confirma las acusaciones de que los
informadores pertenecen a ETA
Amplio apoyo en Madrid a periodistas de Egunkaria,
diario vasco clausurado
El ex director del rotativo ratifica denuncia de que
fue torturado por la Guardia Civil
ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL
Madrid, 3 de diciembre. El cierre del diario vasco
Euskaldunon Egunkaria y el proceso judicial de seis de sus directivos
por el supuesto delito de pertenencia a organización terrorista
congregó hoy en Madrid a destacadas personalidades de Euskadi y
de Cataluña, que acudieron a la sede de la Audiencia Nacional de
España para apoyar a los seis periodistas acusados de pertenencia
a ETA.
La clausura en febrero de 2003 del único periódico
escrito en lengua vasca suscitó un profundo malestar en diversos
sectores del País Vasco, desde el gobierno autónomo, las
principales fuerzas sindicales y la mayoría de los partidos políticos
hasta miles de ciudadanos, que expresaron su indignación en varias
manifestaciones multitudinarias.
Casi
dos años después del cierre del rotativo, Juan del Olmo,
juez de la Audiencia Nacional, entregó hoy a los imputados el auto
de procesamiento en el que confirma las acusaciones por el delito de pertenencia
a organización terrorista. Los procesados son Martxelo Otamendi
(ex director de Egunkaria), Txema Auzmendi, Joan Mari Torrealdai,
Iñaki Uria, Xabier Oleaga y Xabier Alegría, quienes de ser
encontrados culpables podrían sufrir condenas de hasta 12 años
de cárcel.
De los acusados, únicamente Xabier Alegría
permanece en prisión, a la espera de la celebración del juicio
oral; el resto de los imputados fue puesto en libertad bajo fianza.
Ante lo que consideran un "ataque sin precedente" a la
cultura y a la lengua vasca, un nutrido grupo de personalidades acompañó
a los procesados antes de su comparecencia ante el juez, entre ellos el
destacado líder del Partido Nacionalista Vasco (PNV) Xabier Arzalluz;
el escritor Bernardo Atxaga; la parlamentaria de Eusko Alkartasuna Begoña
Lasagabaster, el presidente de la organización pacifista Elkarri
Jonan Fernández; la parlamentaria de la izquierda abertzale
(nacionalista) Jone Goirizelaia; el líder de Aralar, Patxi Zabaleta;
el dirigente de Esker Batua, Antón Karrena; los sindicalistas Rafe
Diez y Joxe Elorrieta, así como de representantes de la formación
catalana Esquerra Republicana de Cataluña.
Tras su comparecencia ante el juez Del Olmo, los ex directivos
de Egunkaria leyeron un comunicado en el que señalaron: "No
vamos a desgañitarnos proclamando nuestra inocencia. La sociedad
vasca, su inmensa mayoría, sus ciudadanos, las organizaciones políticas,
sociales, sindicales, culturales, mediáticas, eclesiásticas,
las instituciones, con su elocuente y reiterada denuncia de la operación
de violenta clausura de Egunkaria y de apoyo a los procesados, lo
han dicho ya hasta la saciedad".
Afirmaron que "con el cierre de Egunkaria se atentó
contra un proyecto fundamental en la normalización del euskera y
un esfuerzo colectivo de consenso e integración social. Se atentó
contra el derecho fundamental de expresión e información.
A nuestro entender aquí no hubo más delito que el que se
cometió cerrando el único diario existente hasta ese momento
en euskera, deteniendo, maltratando y torturando a los responsables de
la empresa editora y a los directivos del periódico", agregaron
en su declaración.
Arzalluz, ex presidente del PNV criticó la operación
judicial contra el rotativo, ya que, según él, demuestra
que "esta democracia es de muy baja calidad" y calificó el cierre
del diario como "un atropello jurídico".
El ahora director del periódico Berria,
Martxelo Otamendi, denunció irregularidades y torturas durante el
proceso judicial contra Egunkaria, las cuales detalló a un
grupo de legisladores en la sede del Congreso de los Diputados de Madrid
antes de acudir a la Audiencia Nacional. "Las acusaciones se basan en una
serie de informes de la Guardia Civil que intentan probar la tesis de que
nosotros somos de ETA, si bien, al no poder probarlo, entonces se intenta
establecer la versión de que trabajamos en connivencia con ETA.
Pero, ya la última acusación, el juez no dice ninguna de
estas dos acusaciones, al sostener ahora que hemos fundado una asociación
ilícita que trabajaba en coordinación y en subordinación
con ETA", explicó Otamendi.
Advirtió del riesgo que corren ante la apertura
del juicio, al explicar que "si finalmente nos condenan por los delitos
que se nos imputan podríamos recibir penas de hasta 12 años
de cárcel. Por eso intentamos alertar a la sociedad de que hay muy
pocas probabilidades de que la condena sea absolutoria, pues querrá
decir que el PP, la Audiencia Nacional y la Guardia Civil han hecho un
gran ridículo que no tiene ninguna justificación".
El periodista vasco confesó que nunca se imaginó
que se fuera a cerrar el rotativo y, además, la Guardia Civil fuera
"capaz de torturar a un directivo de un diario".
"La noche que me detienen llegué a casa y alrededor
de la una de la madrugada llegó la Guardia Civil, tumbó la
puerta y me aprehendieron. Las torturas las aguanté y punto, a pesar
de haber sufrido insultos homofóbicos por mi condición de
homosexual. Por ejemplo, en un momento de las torturas me dicen que han
hablado con mis amigos y ya saben cuál es la posición
sexual que más me gusta. Después me desnudaron y me obligaron
a ponerme en una postura sexual concreta durante varios minutos. Y eso
fue muy humillante", agregó.
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