México D.F. Sábado 4 de diciembre de 2004
Autoridades rebeldes de Chiapas exponen sus
motivos para oponerse al proyecto
El puente en Amatitlán, para avanzar en el control
de Montes Azules, alertan
La construcción no es para que se beneficien
los pueblos, sino las compañías, consideran
HERMANN BELLINGHAUSEN ENVIADO
Libertad de Los Pueblos Mayas, Chis., 3 de diciembre.
"El gobierno hace de por sí como le pega la gana, no importa
lo que pensemos en las comunidades", declara el concejo autónomo
de Libertad de los Pueblos Mayas, municipio rebelde que comprende las poblaciones
ribereñas y vecinas a los ríos Jataté y Lacantún,
la laguna Miramar y el sur de Montes Azules.
''Las autoridades autónomas estamos en completo
desacuerdo con el puente que construye el gobierno en Amatitlán",
agrega uno de los tres miembros del concejo, con la espalda apoyada en
la fachada de la escuela primaria autónoma, una larga edificación
de madera para las aulas de los cinco años escolares activos ahora
en la comunidad Miguel Hidalgo, cabecera del municipio zapatista.
A orillas del río Jataté, cerca de la desembocadura
con el Lacantún, y a 45 minutos en lancha de Amatitlán, el
concejo rebelde señala: ''Sabemos que los del gobierno convencieron
a las comunidades priístas con que el puente es bueno, y hasta las
hicieron creer que eran los pobladores quienes lo estaban pidiendo, y el
gobierno va a cumplirles. A nosotros ni nos preguntaron.
"Pensamos
que lo que quieren es peinar esta selva. No es para que se beneficien los
pueblos sino las compañías que trabajan con ellos. Peinar
y meter carreteras.''
Los tres representantes autónomos visten short
y camiseta de uniforme de basquetbol. En un primer momento, parecían
parte de un equipo que esperaba para jugar en la cancha del poblado, pero
de manera inadvertida resultaron ser el concejo y se sentaron frente a
la escuela para hablar con La Jornada.
Según han dicho a los indígenas los funcionarios
estatales de la región frontera, el puente de Amatitlán comunicará
las poblaciones Democracia, Plan de Río Azul, Nuevo Sabanilla, Lindavista,
Nueva Esperanza, y el camino pasará a un costado de Vicente Guerrero.
''También parece que van a continuarlo hasta Maravilla Tenejapa'',
comenta un concejal.
"Todas esas comunidades reciben los programas del gobierno
para meter ganado, hacer la cosecha de café, la milpa, o recibir
el turismo. Las mujeres se juntan en Amatitlán para recibir su dinero
de (el programa) Oportunidades".
El concejo insiste: "El puente no beneficia a nadie. La
verdad nos quieren chingar. El gobierno saca a la gente para quedar posicionado
en Montes Azules y toda esta parte. No nos convencen las declaraciones
que hacen los de Semarnat de que van a cuidar los recursos".
También de este lado de los ríos Jataté
y Lacantún aparece el fantasma promisorio del turismo: "En Plan
de Río Azul ya quieren hacer unos servicios de turistas para llevarlos
a la laguna de Miramar. Dicen que quieren proteger la selva, pero nosotros
vemos que van a acabar con el chango, el zaraguato, el puma y las guacamayas",
prosigue el concejo autónomo, cuyos miembros van tomando indistintamente
la palabra.
El municipio zapatista Libertad de los Pueblos Mayas comprende
22 comunidades establecidas al fondo de la cañada tzeltal de Ocosingo,
incluidas La Soledad, Betania y San Agustín, así como en
las riberas del Jataté y Miramar (Santa Rosa Copal, San Gregorio,
Hermosillo, Aguamaría), y los poblados zapatistas en Montes Azules
(aunque de algunos se ha anunciado su reacomodo fuera del área).
Con grandes limitaciones materiales, Libertad de los Pueblos
Mayas ha logrado establecer escuelas autónomas en 11 comunidades,
y construyó una clínica en Santa Rosa Copal con aportaciones
de la sociedad civil internacional y del Distrito Federal. Tiene pendiente
aún conseguir algún medio de transporte (además de
las lanchas) y la construcción de una tienda municipal.
"Otro problema que nos tiene con mucha inconformidad son
las fumigaciones contra la mosca del Mediterráneo que nos hacen
los aviones de Moscamed", dice el concejo autónomo.
"Los vuelos de la mosca nos destruyen los frutales
y las siembras, y tenemos gente enferma. Ese es un problema de toda la
región".
Al respecto, el pasado 21 de noviembre La Jornada informó
de las decenas de denuncias y protestas de las comunidades fronterizas
y selváticas, zapatistas y no zapatistas, contra Moscamed y el gobierno
mexicano. Según miles de campesinos afectados, las aeronaves fumigadoras
proceden de territorio guatemalteco.
Estas denuncias no han merecido ninguna respuesta de las
autoridades gubernamentales, si bien Javier Ruiz Morales, secretario de
Desarrollo Rural del estado, reconoció ayer que los lagos de Montebello
y la franja fronteriza están siendo afectados por ''plagas provenientes
de Guatemala'' (El Heraldo de Chiapas, 2 de diciembre).
Miguel Hidalgo es una comunidad tzeltal habitada por unas
600 personas. Las familias viven en limpios solares, con árboles
frutales y flores en abundancia. Son zapatistas "desde hace cuando menos
13 o 15 años". Por lo mismo, el 9 de febrero de 1995 la comunidad
fue ocupada por el Ejército Mexicano, cuyas tropas permanecieron
pocos días, para luego establecerse en San Quintín, La Soledad,
Amatitlán, Maravilla Tenejapa y otras localidades de por aquí,
donde aún permanecen sus bases, cuarteles y regiones militares.
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