Iván Restrepo

El fantasma de la leche contaminada

En lo que va del mes, el fantasma de la leche contaminada procedente de Estados Unidos recorrió el país. Se trata de un compuesto enviado por la compañía Milky Way Traders, que, si se encuentra en buen estado, puede utilizarse exclusivamente para la engorda de ganado. Sin embargo, existe temor de que en algunos estados de la república mexicana partes se haya vendido como alimento para infantes. Mientras funcionarios de la Secretaría de Salud de Guerrero declaran una "alerta" en la vigilancia para evitar que se distribuya esa leche, las autoridades descubrieron poco más de media tonelada en la central de abastos de Aguascalientes. No se informó el nombre de la negociación donde se hizo el decomiso porque será "la hebra de la madeja" que permitirá saber si existen más distribuidores vinculados con Milky WayTraders Inc.

Por su parte, funcionarios de sanidad de Tamaulipas manifestaron que en dicha entidad se vendieron de agosto a octubre pasado mil 100 sacos de la leche mencionada, pero que fue exclusivamente para "nutrición" de ganado, no para consumo humano. En tanto, en el estado de México se decomisaron cerca de 20 toneladas del lácteo supuestamente contaminado.

En torno a este asunto, las aclaraciones de diversas dependencias oficiales, como las secretarías de Salud y Agricultura y la Administración General de Aduanas son contradictorias y no precisan todavía el alcance de la denuncia hecha por las autoridades de Texas de que desde Estados Unidos se mandó a México un embarque que se encontraba contaminado con moscas y lodo, y que posiblemente se utilizó para elaborar alimentos para consumo humano.

No solamente se desconoce la cantidad que se importó, sino también su destino final. Parece que se han asegurado en territorio nacional cerca de 100 toneladas de productos preparados con el envío hecho por Milky Way Traders a 14 negociaciones mexicanas. Dicha empresa, según informaron Rubén Villalpando y Carolina Gómez, reporteros de La Jornada, cerró sus puertas definitivamente en El Paso para evitar la multa diaria de 25 mil dólares impuesta por la Procuraduría de Justicia de Texas y evadir otras responsabilidades. En tanto, la Secretaría de Salud asegura que ninguna de las empresas que en México elabora "fórmulas lácteas infantiles" ha adquirido el producto de Milky Way Traders.

Asimismo, el titular de la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios de esa dependencia, Ernesto Enríquez, dijo el jueves pasado que todavía no se cuenta con evidencias de que haya ingresado al país dicho producto. Reveló que ese tipo de importaciones no se encuentran controladas por la autoridad sanitaria mexicana, ya que entran al amparo de certificados que se expiden en Estados Unidos.

Mientras sabemos toda la verdad de lo ocurrido, este caso sirve para llamar la atención sobre otros denunciados en los medios y ante diversas instancias oficiales y que se refieren a la mala calidad de algunos productos procedentes del país vecino.

Como fruto de la apertura comercial y el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, la importación de alimentos ha ido en aumento mientras falta apoyo al campo y a la industria nacional. No solamente se trata, por ejemplo, de maíz, frutas y verduras, sino también de pollo, pavo, carne de bovino o leche, que no es tal. Frecuentemente se trata de productos de mala calidad, elaborados con desechos, que han sido sometidos a un largo periodo de congelación, sin que señalen su fecha de empaque o caducidad, y que se venden aquí a precios mucho más bajos que los elaborados localmente. Se perjudica así no solamente la salud de los consumidores, sino a los productores mexicanos.

Sobre dichas importaciones el gobierno no tiene el control necesario debido al contrabando, a la falta de normas estrictas que garanticen la calidad de lo importado y a la corrupción existente en aduanas y en algunas otras dependencias oficiales. Para resolver estos problemas, hacen falta, por tanto, menos declaraciones burocráticas y mayor protección a los consumidores y a la industria nacional.