Afecta en el país a 6.5 millones de personas; obesidad o desnutrición, factores de riesgo

Fuerte aumento en la prevalencia de diabetes, debido a sedentarismo y mala alimentación

ANGELES CRUZ MARTINEZ

En menos de una década, la prevalencia de diabetes mellitus tipo 2 en el país aumentó 72 por ciento, lo que significa que en la actualidad viven con este mal 6.5 millones de mexicanos, quienes absorben cada año 36 mil millones de pesos del presupuesto de las instituciones públicas de salud.

Dicho monto se destina, principalmente, a la atención de las complicaciones que al paso de los años van apareciendo entre los enfermos, como son la retinopatía diabética causante de ceguera, la insuficiencia renal y las amputaciones de las extremidades de los pacientes. Estas últimas son consecuencia de obstrucciones arteriales, las que también pueden ocasionar hemorragias cerebrales.

Hoy es el Día Mundial de la Diabetes, padecimiento que ya es considerado una epidemia y es motivo de alerta para la Organización Mundial de la Salud. Esta entidad ha advertido sobre la importancia de que los países apliquen estrategias dirigidas a modificar el estilo de vida de las personas, para promover el ejercicio físico y una dieta baja en grasas.

Y es que el sedentarismo y la obesidad son causantes directos de la alteración de los niveles de glucosa en sangre. Agustín Lara Esqueda, director del Programa de Salud del Adulto y el Anciano de la Secretaría de Salud (Ssa), recordó que en México el sobrepeso y la obesidad son problemas graves de salud pública. Afectan a 62 por ciento de las personas mayores de 20 años, aunque desde la infancia ya se observa esta anomalía en 20 por ciento de ese grupo poblacional.

Del total de niños y adolescentes que viven con sobrepeso u obesidad, 70 por ciento tendrá una complicación de salud en la edad adulta por esa razón, advirtió, por su parte, Roberto Tapia Conyer, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud. Para evitar esta situación, los individuos deben empezar por estar pendientes del tamaño de su cintura, la cual no debe exceder los 90 centímetros de diámetro como máximo.

Lara Esqueda explicó que esta es una de las principales estrategias preventivas que aplica el sistema nacional de salud. Se ha demostrado que con una cintura de 80 centímetros, la persona está a tiempo para prevenir el desarrollo de la diabetes. Con 90 centímetros "estamos ante la última oportunidad para prevenir". Más allá de esta medida, el individuo se encuentra en una situación de alto riesgo, subrayó.

El funcionario también refirió datos de algunas investigaciones en las que se ha demostrado que a lo largo de su vida el hombre aumenta cuatro tallas, pero las mujeres incrementan seis.

Otros datos de alarma, proporcionados por la Federación Internacional de Diabetes, indican que actualmente los niños realizan 30 por ciento menos ejercicio físico que los de hace 20 años, es decir, son más sedentarios, lo cual adquiere particular relevancia cuando la misma agrupación resalta que por cada kilogramo de aumento promedio en la población, el riesgo de padecer diabetes se incrementa en 5 por ciento.

Otro estudio, realizado en México por la SSa, asegura que también quienes tienen una talla baja (menos de 1.60 metros en los hombres, y 1.50 metros en las mujeres) están en riesgo de desarrollar el padecimiento. Lara Esqueda explicó que la talla baja es la evidencia de la desnutrición que esas personas padecieron en la infancia, y por lo tanto de su mayor vulnerabilidad frente a la diabetes en la edad adulta.

Primera causa de mortalidad general

A partir de 2000, la diabetes ocupa el primer lugar de mortalidad general en el país. Cada año pierden la vida por esta causa 52 mil 500 personas, según las estadísticas oficiales, pero más grave aún es la falta de conocimiento de la población sobre este mal.

En la Encuesta Nacional de Salud realizada en 2000 se detectó que alrededor de 6.5 millones de personas mayores de 20 años tenían diabetes, de las cuales 35 por ciento lo desconocía, comentó Lara Esqueda, quien también resaltó que esta enfermedad está estrechamente vinculada con otros padecimientos crónico-degenerativos como la hipertensión arterial.

Según los datos estadísticos más recientes, existen 17 millones de enfermos hipertensos, de los cuales 60 por ciento no lo sabe; pero más grave aún es que la mitad de los diabéticos también tiene hipertensión arterial; y de los hipertensos, 16 por ciento tiene diabetes.

Respecto a las acciones preventivas para controlar esta situación, Lara Esqueda insistió en que el ejercicio físico moderado es un factor primordial en la batalla, porque junto con el cambio en la dieta alimenticia reduce hasta en 60 por ciento el riesgo de padecer diabetes.