México D.F. Domingo 14 de noviembre de 2004
"Aquí nadie te grita ni te madrea, y
haces lo que quieras"
A pesar del frío y las dificultades, para muchos
"la calle es el mejor hogar"
En Benito Juárez y Venustiano Carranza no se
han habilitado albergues, como se anunció
JOSEFINA QUINTERO M.
En estos días Delfino ha sentido síntomas
que no le gustan y le hacen sentir temor: "me salen granitos en la piel
y me arde. Me duele la carne y los huesos. Cuando abro la boca se me sale
lo caliente. Los pies y las manos me tiemblan, y aunque las aprieto no
dejan de moverse". Así describe este joven de casi 20 años
lo que siente cuando tiene frío. Desde los 11 años ha vivido
en la calle. Narra que estuvo en varios albergues, y que de todas las delegaciones
que ha recorrido, su favorita es la Cuauhtémoc. Sin embargo, por
diferencias con sus amigos ahora está en la Benito Juárez.
Delfino
también dice llamarse Israel, José y Pedro. Cada vez que
cuenta una parte de su vida le gusta cambiarse el nombre. Sabe que ya no
es un niño, pero no quiere dejar de serlo. Al hablar de por qué
le da miedo tener frío, recuerda que tuvo un amigo y cuando empezó
a bajar la temperatura se enfermó "y ya no regresó".
Para quien vive en la calle las cobijas no son suficientes,
"porque en la noche la helada llega cuando baja el sereno", comenta una
mujer que pernocta cerca de la Cámara de Diputados, en la delegación
Venustiano Carranza. "La humedad está en todas partes y se te va
metiendo", agrega. Pocos son los indigentes que se atreven a hablar; la
mayoría están a la defensiva. A cambio de platicar piden
dinero, cigarros o comida.
A pesar de las dificultades que significan para ellos
vivir en las calles, aseguran que es el mejor hogar; "nadie me grita, nadie
me madrea y hago lo que se me da la gana". Para muchos no existen los días
ni las horas, sólo saben que cuando el sol sale, tienen que despertar.
El ritmo de su vida lo marca el movimiento de otras personas; sólo
tienen claro que existe "la luz y la oscuridad".
Algunos reconocen que contrarrestan el frío con
drogas y alcohol. "Con la droga no sientes nada: ni hambre ni frío,
y te dura harto tiempo". También hay quienes buscan los albergues,
pero ayer durante un recorrido de La Jornada en las delegaciones
Benito Juárez y Venustiano Carranza, donde se anunció la
apertura anticipada de refugios temporales debido a las bajas temperaturas,
se comprobó que hasta el momento no están habilitados y nadie
sabe cuándo serán abiertos.
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