México D.F. Domingo 14 de noviembre de 2004
Las tropas estadunidenses declaran el fin de
los combates en Fallujah
Estalla la violencia en todo Irak; "desastre humanitario",
alertan
Unas 200 mil personas han huido de la ciudad sunita;
hablan de "pilas de cadáveres" en las calles
Envía el Pentágono tropas a Mosul, donde
sectores de la urbe cayeron en poder de la resistencia
KIM SENGUPTA THE INDEPENDENT
Camp Dogwood, Irak, 13 de noviembre. Estados Unidos
y el gobierno interino iraquí afirmaron este sábado que los
combates para conseguir el control sobre Fallujah han terminado, con saldo
de más de mil insurgentes muertos. El bastión rebelde
ha quedado efectivamente pacificado, tras seis días de operaciones.
Pero al tiempo que se proclamaba la victoria, la violencia
se extendió por todo el resto del país, donde partes de Mosul
cayeron en manos de insurgentes, lo que obligó al ejército
de Estados Unidos a transferir a toda prisa a parte de sus tropas destacadas
en Fallujah hacia la ciudad norteña.
También se reportaron combates callejeros en Bagdad,
donde hubo disparos de mortero contra la Zona Verde, en el corazón
rodeado de barricadas del poder estadunidense en Irak, así como
fuertes en-frentamientos en la localidad de Yusufiya, al sur de la capital.
Por
su parte, agencias de socorro advirtieron de un "desastre hu-manitario"
en Fallujah y sus alrededores, con brotes de tifoidea y otras enfermedades.
Ocho grupos dijeron en un comunicado conjunto que existen
ahora 200 mil desplazados que han huido de los combates y que carecen de
alimentos, agua y techo. La gente que huía de la ciudad hablaba
de "pilas de cadáveres" en descomposición en las calles.
"La gente en Fallujah está mu-riendo y con hambre.
Nos necesitan", dijo la portavoz de la Media Luna Roja en Fallujah, Fardous
Ubaidi. "La situación es catastrófica. Nuestro deber, como
agencia humanitaria, es trabajar con esa gente, bajo estas circunstancias".
Un convoy compuesto por cuatro camiones cargados con alimentos
y medicinas por fin llegó este sábado al centro de Fallujah,
después de prolongadas negociaciones con las tropas estadunidenses.
Mientras, el ministro de salud iraquí, Alaa Alwan,
dijo que el go-bierno interino ya ha comenzado a transferir "cifras importantes"
de heridos a hospitales de Bagdad, pero no especificó a cuántos.
En Bagdad, el asesor para seguridad del gobierno interino
iraquí, Qassem Daoud, afirmó a la prensa que "la operación
Fajr ha llegado a término y sólo prevalecen algunos
focos malignos aislados que en-frentaremos mediante una operación
de limpieza. El número de insurgentes muertos es de más
de mil y hemos arrestado, hasta el momento, a más de 200".
En la continuación de los combates, dos mezquitas
de Fallujah fueron impactadas hoy en bombardeos aéreos luego que
tropas reportaron que en había francotiradores en el interior de
los templos.
Dos marines estadunidenses mu-rieron a causa de
una bomba casera y un avión soltó una bomba de 225 kilos
que destruyó lo que, se-gún el ejército, era una red
insurgente de túneles subterráneos.
El ejército de Estados Unidos insistió en
que al menos cien del número total de insurgentes muertos eran "combatientes
extranjeros". Sin embargo, las autoridades dijeron más tarde que
sólo 14 de los prisioneros eran extranjeros, y de éstos 10
son iraníes.
Daoud afirmó también que el líder
rebelde Abu Mussab Zarqawi no estaba en Fallujah.
Iyad Allawi, primer ministro interino iraquí nombrado
por Estados Unidos, puso como condición que Zarqawi fuera entregado
por los pobladores de la ciudad para no comenzar los combates, a los que
este sábado se puso fin.
Cerco a los insurgentes
El ejército estadunidense señaló
que unos 2 mil insurgentes intentan escapar de Fallujah y lo harán,
probablemente, por el sur de la ciudad, donde están desplegadas
las unidades del regimiento Black Watch.
Este sábado trascendió que la base de vanguardia
de dichas unidades es el complejo militar industrial de Al Qaqaa, saqueado
el año pasado porque soldados estadunidenses no lo defendieron.
Se cree que las armas que contenía dicho complejo
han sido usadas por la resistencia para atacar al regimiento Black Watch.
En Mosul, hombres armados y enmascarados tomaron bancos
y edificios del gobierno sin interferencia de las fuerzas estadunidenses
ni de las tropas iraquíes.
Aviones de combate estadunidenses bombardearon la ciudad
24 horas antes, en tanto que el jefe de la policía local fue encarcelado
lue-go de acusaciones de que estaba coludido con los rebeldes.
También hubo reportes de policías que desecharon
sus uniformes para cambiarse a ropas de civil y unirse a los insurgentes.
Duriad Kashmoula, gobernador pro estadunidense de Mosul,
culpó la revuelta a "la traición de algunos miembros de la
policía".
En otros distritos, escuadrones parapoliciales instalaron
puesos de control y comenzaron a patrullar los vecindarios.
El ejército estadunidense afirmó que los
grupos insurgentes de Mosul estaban formados por miem-bros locales, no
por combatientes originarios de Fallujah.
En Bagdad, integrantes de la resistencia derribaron un
helicóptero, dejando tres heridos. Un soldado murió y otros
tres resultaron he-ridos en una emboscada.
Por último, el gobierno interino anunció
que el aeropuerto internacional permanecerá cerrado al tráfico
civil por tiempo indefinido.
© The Independent
Traducción: Gabriela Fonseca
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