Choque con policías

Rechazan coreanos importar arroz a precios dumping

REUTERS Y AFP

Corea, 13 de noviembre. Alrededor de 15 mil campesinos surcoreanos se enfrentaron con la policía en las calles de Seúl después de una manifestación convocada para protestar contra la importación de arroz. Los granjeros frecuentemente realizan protestas callejeras masivas para oponerse a la importación de arroz extranjero, cuyo precio es 25 por ciento del costo del grano producido en el país asiático.

El jueves las autoridades informaron que las conversaciones con las naciones exportadoras, entre ellas Argentina, estaban casi concluidas. El gobierno de Corea del Sur, que enfrenta un ultimátum de la Organización Mundial de Comercio (OMC) para eliminar a finales de este año, restricciones a las importaciones de arroz, ha mantenido conversaciones con los principales exportadores sobre si debería cambiar a un sistema de aranceles o ampliar la actual cuota de importaciones.

Después del anuncio de la posible conclusión de un acuerdo con los exportadores extranjeros, miles de manifestantes salieron a las calles de Seúl con piedras y antorchas encendidas para protestar por la medida, por lo que fueron enfrentados por la policía, que usó varas de bambú y los repelió con cañones de agua y gas lacrimógeno.

Las naciones que negocian con Corea del Sur son, entre otras, Argentina, China, Tailandia, Estados Unidos y Australia.

Los detalles de las conversaciones con Estados Unidos, Australia, Argentina, Egipto, Canadá, India y Pakistán, podrían difundirse la próxima semana, informó el ministro de Agricultura, Huh Sang-Man, en una ceremonia en el día del granjero. Agregó que el gobierno podría comenzar las consultas el 17 de noviembre.

Bajo las concesiones hechas en la Ronda Uruguay de la OMC, Seúl tiene una cuota anual de importaciones de arroz fijada en un máximo de 228 mil 031 toneladas para este año.

Las importaciones de arroz a partir del 2005 seguramente aumentarán por encima del límite actual del 4 por ciento del consumo local, ya que este año vence un periodo de gracia de 10 años para las cuotas.

Las autoridades deben elegir entre aumentar las cuotas manteniendo el sistema actual, o pasar a un sistema de aranceles, que liberaría las importaciones, aunque el nivel tarifario podría fijarse en un número elevado para proteger a los productores locales.

Estos, que temen la competencia del arroz extranjero que puede costar sólo 552 wones el kilogramo (50 centavos de dólar), quieren que se haga un referendo antes de que se produzca cualquier cambio en la política, pero Hun ha rechazado esta posibilidad.