México D.F. Domingo 14 de noviembre de 2004
Presenta la AMDH documento que evalúa estos aspectos durante el actual gobierno
Asedio a informadores y falta de libertad de expresión, constantes del foxismo
ALMA E. MUÑOZ
La Academia Mexicana de Derechos Humanos (AMDH) denunció que el actual gobierno "favorece la concentración de medios de comunicación, la impunidad en las agresiones a la libertad de prensa y el uso excesivo de las leyes para inhibir la libertad de expresión".
Al dar a conocer el Manual para periodistas, herramientas para la defensa y promoción de la libertad de expresión, en el contexto de su 20 aniversario, el organismo consideró que actualmente la profesión de informador es considerada de "riesgo", y lamentó que el distintivo del gobierno foxista en la materia sea de "permanente enfrentamiento, al descalificar el trabajo de los comunicadores que se han distinguido por su posición crítica".
Sostuvo que la posibilidad de que un periodista sufra agravios, como "presiones indeseables, intimidaciones, demandas, citas a comparecer ante autoridades, detenciones, agresiones físicas y hasta mortales, es un lamentable hecho cotidiano que aún persiste en el país y representa graves violaciones a los derechos humanos".
De acuerdo con la agrupación, las libertades de información y expresión "siguen representado un reto para el gobierno mexicano y una preocupación permanente de los organismos nacionales e internacionales" dedicados a la defensa de estas causas, básicamente en tres aspectos: "la dilación en las investigaciones relacionadas con asesinatos, amenazas y agresiones a comunicadores; la utilización de las leyes judiciales como instrumentos de intimidación y presión contra periodistas, y falta de armonización de las leyes internas con los estándares internacionales en materia de libertad de expresión''.
México, según se afirma en el manual, presenta un rezago en materia de comunicación, que se traduce, entre otras situaciones, en la "concentración (del Estado) de los medios de comunicación, la impunidad en las agresiones a la libertad de prensa y el uso excesivo de las leyes para inhibir la libertad de expresión".
En el año 2000, documentó la organización, los citatorios judiciales a informadores aumentaron 47 por ciento. La frontera norte se convirtió en una de las regiones con mayor número de agresiones al respecto.
La AMDH sostiene que "el modelo legislativo en materia de radio y televisión privilegia su explotación comercial. El Estado mexicano ha entregado paulatinamente el sector a intereses privados, mediante un pacto en el que ambos han recibido beneficios. Pese a que cuenta con sus propios medios de comunicación, el gobierno ha carecido de un proyecto distintivo y sólido sobre medios electrónicos.
"Esta política permisiva y discrecional para el aprovechamiento del espacio con fines comerciales ha descuidado la noción de servicio público y la responsabilidad social de los medios con la población, violentando así el derecho a la información y la libertad de expresión."
Considera que existe una falta de transparencia en los criterios para otorgar frecuencias. En este punto, los datos son contundentes: "dos familias controlan 86 por ciento de la televisión comercial, 14 grupos controlan 80 por ciento de la radio comercial. En total, 16 empresas concentran 86 por ciento de ambas frecuencias".
Mientras, los requisitos exigidos y las condiciones para el acceso y operación de medios electrónicos por parte de sectores sociales son excesivos e impiden que estos grupos cuenten con espacios propios o que puedan operar sus medios electrónicos, tal es el caso de las medios comunitarios y ciudadanos, perseguidos sistemáticamente.
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