El gobierno no garantiza la continuidad, como si lo hace el COM, dijo a diputados

Si nos quitan el CDOM tendrán que indemnizarnos: Muñoz

Acusó a Nelson Vargas de ejercer un control autoritario y centralista del deporte

Defendió a Fernando Corona, quien es su tesorero y vende boletos de su agencia de viajes

JORGE SEPULVEDA MARIN

El presidente del Comité Olímpico Mexicano (COM), Felipe Muñoz Kapamas, fue contundente en algunas de sus respuestas, aunque flaqueó en otras por falta de argumentos, durante la "reunión de trabajo-comparecencia" que sostuvo ayer con los integrantes de la Comisión de Juventud y Deporte de la Cámara de Diputados.

Acompañado por su comité directivo en pleno, el ex diputado federal priísta fue cuestionado por los legisladores.

Al panista Jorge Triana respondió que de ser aprobada su propuesta para que el terreno y las instalaciones del Centro Deportivo Olímpico Mexicano pasen a la administración de la Conade, el gobierno federal los tendría que indemnizar, "y no es barato, ¿eh?", le advirtió.

Posteriormente, el titular de la asociación civil olímpica tasó en aproximadamente 300 millones de pesos el valor del CDOM en 2001.

El legislador de Acción Nacional señaló que en ese sentido la Presidencia de la República está enterada e interesada en el asunto y ni siquiera se tendría que recurrir a la figura de "expropiación por utilidad pública", sino que sólo se requeriría de la autorización respectiva.

Negó que hubiera algún temor en el Ejecutivo federal por aprobar su sugerencia y después tener que enfrentar el poder de Mario Vázquez Raña, al decir que en caso de dar una respuesta afirmativa, con seguridad se habría hecho luego de calcular los riesgos en lo económico, social y político.

Muñoz dio respuesta a la interrogante sobre cuándo llegará la democracia al COM, al apuntar que ya se vive y que su elección fue un ejemplo, además de señalar que aún no decide si buscará la relección para el siguiente año.

No obstante dejó en claro que tampoco estaría dispuesto a dejar simplemente el cargo, porque de ingresar al proceso electoral competiría para ganarlo, aunque aceptaría irse si quien llegara fuera mejor que él, porque así lo decidió la asamblea.

El directivo no convenció al explicar que antes de ser nombrado tesorero del COM, Fernando Corona ya proveía a través de su agencia de viajes Turisport los boletos para los deportistas y directivos. "No hemos encontrado mejores alternativas de servicio con calidad", dijo cuando se le comentó que esa actuación se tipifica como "tráfico de influencias".

Felipe Muñoz aceptó que su "generoso sueldo" y el de sus colaboradores proviene de los recursos federales que se le entregan, pero eso de ninguna forma los hace funcionarios públicos, aunque aceptó la propuesta de publicar en su página web el manejo que hace el COM del presupuesto gubernamental.

Mientras el directivo se empeñaba en defender la autonomía que esa asociación "debe tener de la injerencia gubernamental", los legisladores preguntaron qué se hace, en concreto, para coordinar acciones del COM con Conade, Codeme y Sinade rumbo a la justa de Pekín 2008, a lo que respondió que no sabía, porque habrá una "nueva ruptura con el cambio de gobierno en 2006".

Adelantó que será muy difícil ganar preseas en China, porque es seguro que los locales hagan el 1-2 casi en todas las pruebas, por lo que urgió a todos a trabajar en conjunto y armonía, pero respetando la autonomía del COM.

Fue más allá al insistir en que no se puede confiar la administración del deporte ni sus instalaciones al gobierno, porque no garantiza la continuidad, "como sí lo hace el COM", además de comentar que si el gobierno se hace cargo de éste, qué tal que luego lo renta o lo vende.

Muñoz Kapamas se defendió y también acusó. Responsabilizó al titular de la Comisión de Cultura Física y Deporte y de la Confederación Deportiva Mexicana, Nelson Vargas, de haber iniciado "inexplicablemente una confrontación total" con el COM y las federaciones.

Luego de manifestar que nunca como ahora se había visto inmiscuido el deporte en tantos conflictos judiciales, lo acusó de ejercer un control "autoritario y centralista" del deporte, con lo que, adujo, contraviene el deseo presidencial expresado.

Fue tajante al señalar que la "actual administración gubernamental" llevó al deporte del lugar 39, obtenido en Sydney 2000, al 60, en Atenas, al ganar sólo cuatro medallas, responsabilidad de la que se desligó al argumentar que el COM no fue responsable de la preparación.

Pero el colmo del dirigente olímpico, quien señaló "yo soy de ustedes, estudié comunicación", fue cuando acusó a los reporteros de ser "peligrosos y mañosos", y luego agregó el adjetivo de "montoneros".

Sin embargo, en vez de dar nombres o ejemplos concretos, cortó la entrevista y huyó escoltado por la gente de seguridad del recinto parlamentario, aunque alcanzó a decir: "con la prensa, sé que siempre voy a perder".