Felipe Garrido Para
no olvidar
Quizás, al fin y al cabo, la mejor definición sea la célebre de la romántica rima según la cual "poesía eres tú" si por tú entendemos no sólo la linda muchacha a quien Gustavo Adolfo Bécquer dijo el requiebro cierta mañana, o tarde, o noche de su vida ya acabada, sino la realidad en pleno que está en torno nuestro, siempre que la miremos con amor, o con odio, o como sea, pero al modo en que se mira a una mujer cuando le decimos tú con los sentidos bien despiertos.Para definir la poesía, Eliseo Diego repite el verbo mirar: "siempre que la miremos" y "al modo en que se mira a una mujer..." De la idea de la poesía y de una manera de mirar es de lo que hablo. Eliseo Diego y Juan Rulfo se parecían en su modo de mirar. De Eliseo Diego conservo algunos de esos versos que de tanto leerlos se nos quedan. El final de "Testamento", por ejemplo: "Decido hacer mi testamento./ Es este:/ les dejo/ el tiempo, todo el tiempo." Y estos otros, que no sé de qué poema son pero estoy seguro de que son de Eliseo Diego porque eso dice mi libreta y porque en ellas laten su compasión, su solidaridad con la infancia y ecos de Andersen, por supuesto: Pero si un niño vence al animal sombrío ![]() Con los versos, vuelve también la memoria de prosas; unas cuentan historias; otras son más íntimas, más líricas. Siempre respiran poesía pero no sabemos qué es la poesía. Se puede ser poeta lo mismo en verso que en prosa, eso no es novedad. "De las hermanas" arranca como un cuento infantil: Eran tres viejecitas dulcemente locas que vivían en una casita pintada de blanco, al extremo del pueblo. Tenían en la sala un largo tapiz, que no era un tapiz, sino sus fibras esenciales, como si dijésemos el esqueleto del tapiz. Y con unas pulcras tijeras plateadas cortaban de vez en cuando uno de los hilos...Según Roberto Fernández Retamar la poesía de Eliseo Diego "es lento resurgir, mediante una nostalgia que organiza sus objetos, de un instante definido por la majestad de su movimiento, y que va animándose de gravedad y alusión a algo más hondo". Un instante; el de tomar una foto, acaso. "Historia del daguerrotipo enemigo": en un estudio, un niño se ve obligado a retratarse ante la foto de una playa nórdica; setenta años después el narrador lo sigue, mientras él busca "la puerta del sueño". El relato acaba así: Ya voy terminando, ya termino. Imagen de muerte, cuerpo de existencia perdida, yo el que miro, el que estaba con los oídos y los ojos gigantes en la sala del fotógrafo, yo el que voy muriendo a cada palabra escrita, yo el que va muriendo a cada hora que pasa, estamos todos en este sitio desordenado.Paso de este cuento a otra de las poesías: Una tarde mi abuela ![]() Lo que al principio parece una invención fantástica hallamos luego que procede en realidad de una mirada increíblemente intensa. [...] Pues semejante capacidad de mirar de un mirar absoluto, suspensas las otras potencias del alma en un acto de suprema atención, es en sí misma el don de ese conocimiento oscuro pero inmediato de las cosas que algunos llamamos poesía "Secretos del mirar atento".El secreto de la poesía ¡Dios me perdone! reside en la simplicidad de una manera de ver que abarca la cosa, criatura, acto o experiencia en su integridad incluyendo en ésta la complejísima red de sus relaciones con cuanto esté en torno "Cómo tener y no tener una alondra". Dice Fina García Marruz que la poesía de Eliseo Diego es cortés: Por cortesía se dibuja bien cada letra y se manda a poner un grabado en la página para que esté más a gusto el paciente lector. Por cortesía se alaban por igual los oficios humildes y los trajes espléndidos. Por cortesía se saluda al huracán y a la calma y se nombran las cosas tan despacio. El arte, decía Martí, es una forma del respeto, que quizás es lo mismo que quiso decir Lezama cuando escribió que la poesía no era más que la figuración musical de la bondad.En este orden de ideas entra la cortesía de Eliseo Diego pues atender, mirar con atención, traducir el asombro frente al mundo que cualquiera siente en una forma hecha con palabras, ¿quién puede dudar que sea una forma muy estimable de la cortesía? |