México D.F. Viernes 5 de noviembre de 2004
Los americanistas atañen su desempeño a la "mala suerte" durante todo el torneo
No vamos a rezar para que todos pierdan: Davino
MIGUEL ANGEL RAMIREZ
Invocar la ayuda divina quedó descartado en el América. Al menos para el zaguero Duilio Davino. "Ni modo, no se pudo. Ahora la verdad es muy difícil. Tampoco vamos a rezar para que pierdan todos, después del mal año que tuvimos", apuntó ayer.
Los de Coapa prácticamente se despidieron del actual torneo tras la igualada a un tanto contra Veracruz el pasado miércoles en el estadio Azteca. Las matemáticas dicen que todavía tienen vida, pero la realidad los sepulta.
Aunque a Davino le parece "que el equipo ya está mejor, pero puede ser un poco tarde".
-Siendo realistas, Ƒes mejor ya pensar en el próximo torneo?
-No, siendo realistas hay que pensar en Tigres, y hay que pensar en ganar, porque siempre, uno como futbolista, quiere ganar el partido que sigue.
Confesó que sienten "un poco de tristeza" por la mala temporada realizada, pero a la vez se encuentran tranquilos. Principalmente por lo realizado ante Veracruz. "Estamos muy tranquilos porque el equipo se entregó, jugó muy bien, pero venimos aca- rreando esa mala suerte". Como cuando "no quiere entrar" el balón a la portería, "o cuando la pelota" pega en el "palo y afuera, palo y afuera, todo el partido".
Mario Pérez, por su parte, también consideró que "el desempeño dentro de la cancha" fue mucho mejor el miércoles, y a "Veracruz le salió barato el empate".
Igual que Davino atribuyó a la mala suerte lo ocurrido. "Hemos corrido con ella durante todo este torneo. Ustedes vieron cuántas oportunidades tuvimos. Desgraciadamente no las concretamos y bueno, hay que trabajar también en eso. Concretar las situaciones de gol, que pueden ser pocas en un partido, Ƒno?".
Sobre sus posibilidades de colarse a la fiesta final del balompié mexicano, dijo que deben "ser realistas. Es muy complicado, pero hay que terminar dignamente este torneo, y agotar la última esperanza".
Recordó que sus expectativas eran muy diferentes al llegar al club. "Este torneo no fue el mejor que hubiéramos esperado todos; pero (debemos) tratar cada día de ir mejorando y hacer bien las cosas. Así es la vida, así es el futbol; de repente estás arriba y de repente abajo".
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