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México D.F. Viernes 5 de noviembre de 2004
Ariel Guzik presenta mañana el disco
con 10 experimentos, en el Claustro de Sor Juana
Ballena gris, proyecto de coexistencia con el
cetáceo a través del sonido
La idea fue lograr que ciertas manifestaciones se puedan
convertir en musicalidad, afirma el artista experimental Realizó
la grabación en Baja California con instrumentos creados por él
mismo
JORGE CABALLERO
El músico Ariel Guzik presentará su proyecto
Ballena gris, un disco que incluye una colección de diez
experimentos sonoros relacionados con el canto de este cetáceo,
acompañado de un CD-ROM con video y un libro fotográfico
de este experimento. El inventor musical informa sobre el génesis
de este proyecto: "Mi interés fue acercarme a las ballenas grises,
tener un contacto real con los perfiles de la ciencia ficción, con
seres que considero síquica y espiritualmente muy evolucionados,
ese fue la razón del encuentro. Normalmente se trabaja con ballenas
jorobadas, que son por naturaleza más musicales, son cantantes por
naturaleza. La ballena gris, su voz, es una especie de monstruo marino
ancestral, en ese sentido es un trabajo inaudito e inédito".
Guzik
agrega acerca de este experimento estético/artístico: "Me
dedico a crear instrumentos, que son una mezcla de tecnología, laudería
y ese tipo de cosas, la idea de Laboratorio Plasmaht, ha sido la de buscar
herramientas para que ciertas manifestaciones se puedan convertir en musicalidad
de una manera directa, que lejos de ser una herramienta cultural o de tradición
pasa por cuestiones físicas como la resonancia, el electromagnetismo,
sonido y los intervalos armónicos. Algunas de estas máquinas,
que llevan muchos años de desarrollo, se vinculan estrictamente
como generadoras de música no científicas, las monté
en los santuarios balleneros de Bahía Magdalena y San Ignacio, en
Baja California, en 2002 y 2003, para tener contacto con el mar y las ballenas
grises.''
El músico experimental agrega: ''El laboratorio
lo montamos en una antigua plataforma abandonada, semioculta entre la neblina,
el desierto y el mar, donde flota al resguardo de los manglares de la bahía.
La plataforma, cuyas entrañas están compuestas por laberínticas
cámaras sumergidas, resultó idónea para la construcción
de una monumental máquina de resonancia, denominada la Catedral
Submarina; fue una experiencia muy hermosa, no me atrevería a decir
de comunicación plenamente humana, pero sí de coexistencia
entre nosotros y ellas a través del sonido''.
Acerca de estas cajas/intrumentos, Guzik dijo: "Son el
Resonador Espectral Armónico, el Subarmonio Canoide y el Espejo
Plasmaht, que no están hechos únicamente para este proyecto,
salvo unas cosas específicas como un transmisor submarino, pero
en general son muchos proyectos que están vinculados con fenómenos
metereológicos, señales detectadas en plantas y organismos
biológicos en general, o con la exploración térmica
proveniente del caos de los semiconductores, etcétera''.
Sobre su autodefinición, el director de Laboratorio
Plasmaht, mencionó: "No me preocupo mucho por catalogarme como científico
o músico, es un ejercicio libre de aprendizaje y aplicación
del conocimiento, aunque hay una tecnología muy refinada. Es en
resumen un ejercicio libre de creación, experimentación y
de vincular diferentes formas de conocimiento".
Todos los materiales que conforman la obra fueron captados
y generados in situ, en dos expediciones propiciadas y coordinadas
por la productora del proyecto, Alejandra Frausto. Tras dos años
de posproducción sonora, a cargo de Emilio Gálvez y Fuentes,
fue editado el CD, que recoge el resultado de 10 experimentos sonoros y
voces de ballenas y delfines, todos ellos registrados bajo el mar y grabados
por Alejandro Colinas. La producción técnica estuvo a cargo
de Leobardo Ramírez. Además contiene un minucioso trabajo
de fotografía, microfotografía y filmación, en tierra
y bajo el mar, realizado por Gabriel Figueroa Flores, Peter Schalkwijk
y Raúl González. El material fotográfico, junto con
una colección de dibujos y textos de Ariel Guzik, conforman un libro
diseñado por Alejandro Magallanes.
En la elaboración de este disco no se usó
ningún tipo de procesador o sintetizador de sonidos, a excepción
del sax tenor de la cuarta pieza; tampoco se utilizó ningún
instrumento tradicional, ajeno a los fabricados en el Laboratorio Plasmaht.
Para finalizar Guzik mencionó que el CD-ROM que
acompaña el trabajo contiene "un documental visual y sonoro, mezcla
de filmación y dibujos que habla sin palabras sobre la experiencia;
el libro de fotografías también es muy bello".
La presentación se realizará mañana
sábado 6 de noviembre a las 19:30 horas en el Gran Claustro de la
Universidad del Claustro de Sor Juana (Izazaga 92, Centro Histórico,
a un costado del Metro Isabel la Católica). Entrada libre. Teléfono:
5130-3369.
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