México D.F. Lunes 1 de noviembre de 2004
El encuentro libresco superó la expectativa de asistencia de 300 mil personas
Rompe la feria del Tec su propia marca
Rius y Quino, quienes más público congregaron Best-selleristas atrajeron la atención
DAVID CARRIZALES CORRESPONSAL
Monterrey, NL, 31 de octubre. Al concluir, tras nueve días de actividades, la 14 Feria Internacional del Libro del Tec de Monterrey, se anunció que esta versión del encuentro libresco superó las expectativas fijadas por el comité organizador, pues rebasó la cifra de 300 mil asistentes, lo cual representa una nueva marca.
Según los organizadores, sábado y domingo creció el interés de la población metropolitana por visitar las instalaciones del Centro Internacional de Negocios, donde se montaron más de 700 estands y se ofrecieron miles de títulos de los más variados temas.
Hubo libros que fueron colocados a precio casi de regalo, como fue el caso de Primavera pospuesta, una recopilación de cuentos, novelas cortas, poemas y reportajes de Paco Ignacio II, que se vendió a 20 pesos el ejemplar.
Aunque la feria tuvo ausencias notables, como los mexicanos Carlos Fuentes y Carlos Monsiváis, miembros de la Cátedra Alfonso Reyes, patrocinada por el Tecnológico de Monterrey, que estaban anunciados para la inauguración, destacó la presentación de dos fenómenos del mercado bibliográfico: el noruego Jostein Gaarder, quien acumula más de 25 millones de ejemplares vendidos de su obra El mundo de Sofía, y del estadunidense Matthew Pearl, quien lleva colocados 5 millones de su libro El club Dante.
Uno de los momentos más emotivos fue la presentación de los cincuentañeros caricaturistas Joaquín Salvador Lavado, Quino, y Eduardo del Río, Rius, quienes concitaron en su Mano a mano, mono a mono la mayor asistencia: más de mil 200 personas, muy por encima de cualquier otra actividad de la feria.
El encuentro sirvió de marco para el homenaje que se rindió al poeta y narrador José Emilio Pacheco, a quien el Instituto Nacional de Bellas Artes, la Sociedad Alfonsina Internacional y el gobierno de Nuevo León -por conducto del Consejo para las Cultura y las Artes- entregaron el Premio Internacional Alfonso Reyes.
La feria se inició en 1989, en un espacio de poco más de mil metros cuadrados, bajo una carpa en un estacionamiento del Tec de Monterrey. En aquella ocasión atrajo a 30 mil personas. Para 1992 se trasladó a su sede actual, donde hoy ocupa más de 18 mil metros cuadrados y ha sido visitada por un público 10 veces mayor.
La siguiente feria se realizará del 8 al 16 de octubre de 2005, y el invitado es el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes.
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