México D.F. Lunes 1 de noviembre de 2004
El ex presidente de la Comisión Taurina
explica por qué renunció al cargo
La claudicación del GDF ante Herrerías,
golpe a la fiesta de toros: Carlos Mendoza
"Apoya a un empresario que amenaza de muerte a los jueces
de plaza", afirma
LUMBRERA CHICO
A punto de comenzar la temporada 2004-2005, el Gobierno
del Distrito Federal (GDF) dio marcha atrás al "histórico"
decreto del 26 de febrero, que expropiaba los derechos de apartado de la
Plaza México en favor de los aficionados. De inmediato, Herrerías
anunció que no canjeará los abonos de Humberto Lugo Verduzco,
presidente de los ganaderos de casta brava, y de otras personalidades opuestas
a su tiranía de opereta. Y que el año entrante no respetará
los derechos de apartado de nadie, porque son "tarjetas de servicio, no
de propiedad". Al respecto, habla Carlos Mendoza (CM), ex presidente de
la Comisión Taurina del Distrito Federal, quien renunció
al cargo en protesta por la política taurina de Andrés Manuel
López Obrador.
_¿Qué
significa esto para ti, que fuiste el principal asesor taurino del jefe
de Gobierno?
-Andrés Manuel me pidió en enero de 2001
que asumiera la presidencia de la Comisión Taurina, que es un cargo
honorario (sin sueldo, pues), y tres años después me quiso
tratar como a un intruso en el tema taurino. En parte por eso renuncié,
por eso y porque no podía aceptar algunas decisiones, que se veían
venir, favorables a los abusos de Herrerías y contrarias a los intereses
del público. Hace tiempo López Obrador perdió la capacidad
de escuchar.
-¿Qué significa este viraje para la fiesta
brava, patrimonio cultural de nuestro país?
-Pese a que atraviesa por una severa crisis, la fiesta
de toros está muy arraigada en la cultura popular de México.
La primera corrida es anterior a la "invención" de la virgen de
Guadalupe. Hasta mediados del siglo XX fue el principal espectáculo
del país y muchos grandes creadores están ligados a ella:
José Guadalupe Posada, Juan José Arreola, Agustín
Lara, Renato Leduc, Diego Rivera, Alberto Gironella, Juan Ibáñez,
Rafael Solana, Carlos Pellicer, Cantinflas, etcétera. Las corridas
forman parte de nuestra historia, de nuestro lenguaje y son imprescindibles
en las celebraciones de cientos de pueblos y ciudades. Los toros pueden
ser un tema polémico, pero culturalmente son un asunto de primer
orden.
-¿Por qué Andrés Manuel se echó
para atrás con los derechos de apartado?
-Hay tres razones. Alejandro Encinas actuó como
bufón de la familia Alemán; se encargó de convencer
a López Obrador de que debía sacar al GDF de un asunto tan
conflictivo como los toros, y de que la gobernabilidad de la fiesta dependía
de cumplir todos los caprichos de Herrerías aunque se violara la
ley. Dos: fue un acto de sumisión ante Televisa, empresa que protege
a Herrerías. Y tres: la profunda ignorancia de López Obrador
en el tema.
-Herrerías dice ahora que el derecho de apartado
es "una tarjeta de servicio, no de propiedad" y que podría dejar
de canjearla.
-Herrerías es como una villana de telenovela: histérico,
rencoroso y vengativo; sus desplantes son más femeniles de lo que
él pretende. Para él son más importantes sus caprichos
que el espectáculo mismo. Gracias a la claudicación del GDF,
estamos viendo su nueva "revancha"; ésta, por desgracia, es un auténtico
despojo a los aficionados, que se están quedando en la indefensión
jurídica.
-Para muchos aficionados, los derechos de apartado son
un patrimonio familiar que se transmite de generación a generación.
-Sí, los derechos de apartado son parte del patrimonio
de miles de personas, pero también de la fiesta brava dependen la
inversión y el trabajo de cientos de ganaderos y el futuro de algunos
toreros jóvenes que están sujetos a las veleidades de un
irresponsable como Herrerías.
-¿Cuál es el futuro de la comisión
taurina?
-No sé si alguien tendrá cara para ser parte
de la comisión, ya no digamos para presidirla. Hoy maniobran en
la Asamblea Legislativa para que se apruebe una reforma que modificaría
la composición de ese órgano al antojo de Herrerías;
los miembros de la nueva comisión están siendo palomeados
por él.
-¿López Obrador le da la puntilla a la fiesta
o ya estaba muerta y no valía la pena rescatarla?
-López Obrador está apoyando a un empresario
que redujo el número de festejos, mantiene los tendidos semivacíos,
cobra por torear a los fracasados, lidia ganado de deshecho, amenaza de
muerte a los jueces de la plaza, opera con contratos falsificados, estafa
a un diestro como José Tomás y consiente a otro como Ponce,
que no sortea su lote como ordena el reglamento. Por eso la México
dejó de ser la primera plaza de América, gracias a su actual
empresario y a un gobierno que no cumplió con su obligación
de meterlo en cintura.
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