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México D.F. Sábado 30 de octubre de 2004

Ciudad de México y Tijuana se unirán gracias a la tecnología y la música electrónica

Las ideas de Nortec hoy en el Laboratorio Arte Alameda

El colectivo asegura que es en las grandes metrópolis donde más desacreditan su propuesta

ANGEL VARGAS

Sin tapujos: "¡Esas son mamadas, pues!". Así, contundentes, los tijuanenses del Colectivo Nortec cuestionan los prejuicios sociales que pesan sobre propuestas como la suya, en los que se descalifica a la música electrónica definiéndola como ruido y se asocia a sus adeptos con el consumo de estimulantes y drogas.

Bostich (Ramón Amescua), Fussible (Pepe Mogt), Panoptica (Roberto Mendoza), Hiperboreal (Pedro Gabriel Beas), Clorofila (Jorge Verdin) y Mashaka (José Luis Martín), cinco disc jockey y un visual jockey, hacen escuchar su voz luego de su participación en el pasado festival Cervantino y de frente a su compromiso de este sábado en el Laboratorio Arte Alameda, en la ciudad de México.

Esta actuación será de forma parcial, con sólo dos integrantes del colectivo: Fussible, en vivo, e Hiperboreal, en enlace desde Tijuana, como parte del grupo de artistas originarios de aquella ciudad fronteriza que intervienen en la propuesta Tijuana, DF, impulsada por el proyecto de medios Bulbo y el sello discográfico Konfort.

Se trata de un "esfuerzo sin precedentes" en la historia del país, que consiste en unir a Tijuana y la ciudad de México en tiempo real gracias a ''la tecnología digital de consumo casero''.

El acto tendrá lugar en dicho espacio museístico (Doctor Mora 7, Centro) a partir de las 19 horas de hoy y en él podrán escucharse, de viva voz, testimonios y anécdotas de escritores, artistas visuales y músicos, además de conciertos.

Desenfados, acaso también un tanto irreverentes, los integrantes de Nortec, impulsores de la cultura neonorteña -"piporros posmodernos, pues"-, asumen que la visión de muchos sectores de la sociedad mexicana hacia las propuestas hechas por jóvenes, como es el caso de la música electrónica, ha comenzado a relajarse y ser más abierta.

''La gente poco a poco comienza a perder sus prejuicios y es cada vez menos intolerante con lo nuevo. Sin embargo, esto es algo todavía incipiente en el caso de la aceptación de la música electrónica, pues en México, como en el resto de Latinoamérica, se trata de un elemento reciente en nuestra cultura", señalan.

Creadores de una fusión de lo electrónico con la música norteña y la tambora, los integrantes de Nortec se dicen sorprendidos porque las muestras negativas o incluso rechazo contra el género musical que cultivan se ha dado en las grandes ciudades del país, como el Distrito Federal o Guadalajara, lo cual atribuyen a la ignorancia sobre todo de los responsables de instituciones culturales.

Respecto a la asociación que se hace de esta expresión sonora con el consumo de drogas, señalan que es un situación que ha pasado, pasa y pasará con otros tipos de música, como fue con el jazz o el rock.

"Así ocurre con lo que es nuevo. Pero nomás basta ir a un concierto de música norteña para ver que allí corre droga, lo mismo que en uno de pop o de música popular. Es una situación que existe en todo tipo de foro. Lo que pasa es que la atención y las descalificaciones están enfocadas ahora hacia lo electrónico por su condición de relativamente novedoso", abundan en entrevista.

"Ese fue un aspecto que no se dio tan fuerte en Tijuana, a pesar de que tenemos un gobierno conservador, panista, y hay voces de ultraderecha. Incluso nos han apoyado, pero eso pasa porque somos de una ciudad en la que la sociedad no permite ser censurada, no permite que le censuren su espíritu festivo, pues así nació".

Integrado en 1999, el Colectivo Nortec es ubicado como uno de los fenómenos musicales y culturales más importantes de la Tijuana contemporánea, e incluso se le asocia ya como representativo de la identidad y la cultura de esa ciudad tan sui generis, considerada la Tercera Nación.

Bostich, Fussible, Panoptica, Hiperboreal, Clorofila y Masaka precisan que su propósito nunca ha sido más que dar rienda a un proyecto musical, al que poco tiempo después también se integró el aspecto visual.

Asumen que reflejan parte de lo que es la sociedad tijuanense, aunque más como un esfuerzo lúdico que con un sentido crítico. "Es una celebración de lo que se ve y se oye en esa parte del país. No pretendemos representar lo que es la ciudad, sino lo que es para nosotros".

_Y ¿qué piensan de aquel debate que dice la electrónica es música deshumanizada, una expresión androide, por requerir del uso de tecnología?

_ Es un debate rebasado. Nuestro trabajo parte de la idea de que no hay nada más humano que usar máquinas. ¡No la chinguen!, para qué perder el tiempo discutiendo si es una música que tiene o no alma. Es tan ocioso como detenerse a decir mamadas como que la guitarra electrónica es un instrumento del imperialismo yanqui. Lo que nosotros buscamos con nuestra música es transmitir sentimientos y nuestros instrumentos son las computadoras, como otros tienen el piano o el violín.

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