Rogelio González Pizaña, El Kelín, aprehendido en Matamoros y trasladado al DF

Detenido, presunto operador del cártel del Golfo y jefe de Los Zetas

Tres muertos y otros 56 arrestados, hombres y mujeres, saldo de la operación de PFP y AFI

GUSTAVO CASTILLO GARCIA, ARMANDO TORRES Y MARTIN SANCHEZ REPORTERO Y CORRESPONSALES

Elementos de la Policía Federal Preventiva (PFP) y de la Agencia Federal de Investigación (AFI) lograron capturar en Matamoros, Tamaulipas, tras un enfrentamiento en el que se utilizaron rifles de asalto y granadas de fragmentación, a Rogelio González Pizaña, El Kelín, uno de los principales operadores del cártel del Golfo.

En conferencia de prensa, el secretario de Seguridad Pública federal, Ramón Martín Huerta, y el titular de la Procuraduría General de la República (PGR), Rafael Macedo de la Concha, dieron a conocer que el saldo del enfrentamiento fue de tres personas muertas (una de ellas el agente federal Omar García Jara, y dos sicarios), así como la detención de 35 hombres y 21 mujeres, quienes quedaron sujetos a investigación para determinar si trabajan para el cártel del Golfo.

Lo anterior, debido a que las autoridades federales consideran que entre los capturados existen al menos otros dos importantes integrantes de la organización que dirige Osiel Cárdenas Guillén.

Macedo de la Concha refirió que a la una de la mañana de este viernes, en las inmediaciones del bar La Covacha se logró la detención de El Kelín, quien es considerado el brazo ejecutor de Osiel Cárdenas Guillén, además de que era el jefe del grupo de sicarios conocidos como Los Zetas, conformado en su mayoría por desertores del Ejército Mexicano, que en su momento pertenecieron a los Grupos Aeromóviles de Fuerzas Especiales.

Ex policía

González Pizaña causó baja de la Policía Ministerial en los primeros tres meses del gobierno de Tomás Yarrington Ruvalcaba, siendo procurador de Justicia Jorge Max Castillo Treviño, quien también dejó el cargo porque en su despacho jurídico defendió a una decena de figuras del cártel del Golfo.

El ex policía y presunto sicario estaba señalado en las investigaciones de la PGR como uno de los responsables de la ejecución del comandante de la Policía Ministerial Jaime Yáñez Cantú, quien fue acribillado en la ciudad de Matamoros en el segundo año del actual gobierno estatal.

Según la versión oficial dada a conocer por Macedo de la Concha y Martín Huerta, los agentes federales transitaban cerca del bar La Covacha cuando detectaron vehículos sospechosos, que trataron de detener; sin embargo, de inmediato fueron repelidos con disparos de armas de fuego y granadas de fragmentación.

"En esta madrugada ha habido un enfrentamiento porque nuestro operativo encontró, en las inmediaciones del bar, gente sospechosa, que pretendió huir del lugar e inmediatamente dispararon contra el convoy, lo que provocó el enfrentamiento", indicó el titular de la PGR.

"Durante el incidente, González Pizaña viajaba a bordo de un vehículo Volkswagen Pasat blindado, en el cual trató de escapar lanzando granadas de fragmentación para abrirse paso, motivo por el cual resultó herido, en tanto que uno de sus acompañantes quedó calcinado en el interior del vehículo tras manipular una de las granadas. En el bar, utilizado para resguardarse, y en algunos de los vehículos estacionados en el mismo, fueron aseguradas granadas de fragmentación y lanzagranadas, así como armas largas y cortas", añadió Macedo.

Uno de los fallecidos fue identificado como "Alvarado N", y murió a causa de la explosión de una de las granadas de fragmentación, en tanto que en el enfrentamiento cayó otro sicario, al que se le reconoció sólo como "Iván".

Tras el enfrentamiento, mujeres y hombres que se encontraban en el bar mencionado fueron detenidos, pues supuestamente era uno de los lugares a los que concurrían los integrantes del cártel del Golfo.

La captura ocurrió en el contexto de una operación Corsario, con la cual supuestamente se busca detener a todos los integrantes de la organización que dirige Osiel Cárdenas Guillén, quien se encuentra preso en el penal de La Palma, en Almoloya de Juárez, pero que supuestamente podría ser rescatado por sus sicarios junto con Benjamín Arellano Félix, líder del también llamado cártel de Tijuana.

González Pizaña podría ser ingresado en prisión en cualquier momento, pues sus lesiones no son de consideración y en su contra existen dos órdenes de aprehensión libradas por jueces federales, una de ellas por delincuencia organizada y delitos contra la salud, en tanto que la segunda por haber secuestrado en 1999 a dos agentes estadunidenses, uno de la agencia antinarcóticos (DEA) y otro de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI).

Igual que se ha hecho con otros narcotraficantes, El Kelín será sometido a juicio de extradición para que enfrente las acusaciones que pesan en su contra en Estados Unidos, cuyo gobierno ofrecía una recompensa de un millón de dólares por su captura.

Los detenidos fueron trasladados ayer a la ciudad de México y puestos a disposición del Ministerio Público Federal para que se resuelva su situación jurídica.

Entre las armas decomisadas se encuentran dos fusiles AR-15, cuatro rifles de asalto AK-47, 22 granadas -10 de ellas de fragmentación- y un lanzagranadas calibre 50.