México D.F. Viernes 29 de octubre de 2004
Mujeres y niños, más de la mitad
de las víctimas, revela estudio publicado en The Lancet
La guerra ha costado 100 mil vidas iraquíes:
expertos en salud pública
Aparte de ilegal, esta ocupación ha sido una
de las más sangrientas en la historia moderna: ONG
JEREMY LAURANCE Y COLIN BROWN THE INDEPENDENT
El primer estudio científico del costo humano de
la guerra en Irak indica que al menos 100 mil civiles han perdido la vida
desde que el país fue invadido, en marzo de 2003.
Más de la mitad de quienes han perecido eran mujeres
y niños abatidos en ataques aéreos, precisan los investigadores.
Estimaciones previas habían ubicado la cuota mortal
iraquí en alrededor de 10 mil, diez veces los mil elementos de las
fuerzas británicas, estadunidenses y multinacionales que han caído
hasta ahora. Sin embargo el estudio, publicado por la prestigiada revista
biomédica The Lancet, sugiere que las bajas iraquíes
podrían ascender a 100 veces las pérdidas de los invasores.
También expresó una encendida crítica a la omisión
de las fuerzas de la coalición en contar las víctimas
iraquíes.
Las
cifras provocaron la noche del jueves una ola de indignación en
Westminster. Clare Short, ex ministra del gabinete que renunció
a causa de la guerra, declaró: "Es horripilante. ¿Cuándo
dejará Tony Blair de decir que todo ha sido en beneficio del pueblo
iraquí puesto que Saddam Hussein se ha ido? ¿Cuántas
vidas más van a perderse? No es extraño, dada semejante cuota
de muerte, que la resistencia a la ocupación esté creciendo".
"Todos hemos confiado en las cifras de bajas iraquíes
que dan los reportes de prensa. Está claro que eran cálculos
sumamente bajos. Es en verdad aterrador. Tony Blair dice con simpleza que
las cosas están mejorando en Irak. Estas cifras demuestran que se
trata de una ilusión."
Miembros del Parlamento advirtieron que el asalto a Fallujah
previsto para después de la elección presidencial estadunidense,
el próximo martes, acrecentará la cuota mortal de civiles.
Es seguro que las cifras reveladas producirán la semana próxima
en la Cámara de los Comunes nuevas demandas de que Blair evite más
muertes civiles.
Alan Simpson, miembro de Trabajadores Contra la Guerra,
expresó: "Irak no había visto matanzas en esta escala desde
la guerra con Irán. En algún punto la masacre de civiles
en nombre de la paz se ha vuelto un crimen de guerra. No es cuestión
de indiferencia, sino de criminalidad. Estas cifras son horrorosas, pero
el mundo permanece callado ante la barbarie".
Un vocero de la Coalición Detengan la Guerra sostuvo:
"El número de muertos ha excedido incluso nuestros más grandes
temores. Se ha demostrado que esta guerra está basada en mentiras
y es ilegal. Ahora resulta que es también una de las más
sangrientas de los tiempos modernos. Debemos retirar ya nuestras tropas
y permitir a los iraquíes gobernar su país".
Los autores del estudio, expertos en salud pública
de Estados Unidos e Irak que llevaron a cabo en septiembre pasado un sondeo
de mil hogares en 33 vecindarios selectos del país árabe,
informaron que los ataques e infartos cardiacos y las enfermedades crónicas
eran las causas principales de muerte antes de la invasión. Ahora
lo es la violencia. Se reportaron muertes violentas en 15 de los 33 vecindarios
y el riesgo era 58 veces más alto en el periodo posterior a la invasión
que antes de ella.
Les Roberts, de la Escuela Bloomberg de Salud Pública
de la Universidad Johns Hopkins de Baltimore, Maryland (EU), señaló:
"Haciendo presunciones conservadoras, creemos que han ocurrido unas 100
mil muertes excesivas desde la invasión de Irak, en 2003. La violencia
fue la causa de la mayoría de estas bajas excesivas, y los ataques
aéreos de las fuerzas de la coalición provocaron las más
violentas".
The Lancet, que publicó la investigación
en su edición en línea este jueves, comentó que es
"un trabajo notable de un valeroso equipo de científicos", el cual
se completó bajo circunstancias extremas.
Más hogares en más vecindarios habrían
mejorado la precisión de los hallazgos, pero ello sólo se
habría logrado "con un riesgo enorme e inaceptable para el equipo
de entrevistadores que recabó los datos".
Richard Horton, director de la publicación, expresó:
"Pese a estas dificultades, su observación central -que la mortandad
civil se ha elevado a partir de la guerra por efecto de la artillería
aérea- es convincente. Este resultado requiere de una respuesta
política y militar urgente si se pretende restaurar la confianza
de los iraquíes ordinarios en la ocupación británico-estadunidense".
Los investigadores reclutaron a siete iraquíes
para el equipo, quienes arriesgaron la vida para entrevistar a las familias
con relación a decesos ocurridos de enero de 2002 a marzo de 2003
y de marzo de 2003 a septiembre de 2004. En los 94 hogares visitados, escogidos
al azar, ocurrieron 46 decesos en los 14.6 meses anteriores a la invasión
y 142 en los 17.8 meses después de ella.
De esas 142 muertes, la mitad (73) fueron causadas por
la violencia. Más de dos tercios de esas muertes violentas -52-
ocurrieron en la zona de Fallujah, escena de las batallas más encarnizadas.
Los investigadores señalan que esto convierte a esa ciudad en un
"punto alejado de la norma estadística", que probablemente no sea
representativo del resto de Irak. Por consiguiente la excluyeron de sus
cálculos.
Los científicos expresaron duras críticas
al general estadunidense Tommy Franks por su muy citada declaración
de que "no contamos los cadáveres". Recordaron que la Convención
de Ginebra obliga a las fuerzas de ocupación a proteger a la población
civil, y añadieron que el hecho de que más de la mitad de
las muertes causadas por los invasores sean de mujeres y niños debería
"causar preocupación".
The Lancet dio a conocer que recibió el
estudio a principios de octubre y lo sometió a "extensa revisión
de especialistas, corrección y edición". Se le dio vía
rápida para publicarlo "por la importancia de la cambiante situación
de seguridad en Irak".
© The Independent
Traducción: Jorge Anaya
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