México D.F. Viernes 29 de octubre de 2004
Miles comienzan a retornar desde el extranjero para sufragar
Miles de uruguayos comenzaron a llegar desde distintos países vecinos. Sólo de Argentina se esperan unos 40 mil, pero hace por lo menos dos días el aeropuerto internacional de Carrasco se ha convertido en lo que alguien llamó aquí "comité de base del Frente Amplio", que conjuntamente con Encuentro Progresista y Nueva Mayoría (EP-FA-NM) es la alianza de izquierda favorita para ganar las elecciones presidenciales del próximo 31 de octubre. Para el escritor Eduardo Galeano, es-tos retornos son el "signo más luminoso de estas horas de esperanza".
Desde Europa, Estados Unidos y otros países latinoamericanos más alejados comenzaron a llegar para decir "aquí es-toy" en el voto, los que un día se fueron al exilio huyendo de la dictadura o de la situación económica, que cerró las puertas aquí a miles de jóvenes. La crisis de 2002 fue otro parteaguas en esta situación, en una nación con una población de 3 millones 399 mil 438 habitantes distribuidos en 177 mil 410 kilómetros cuadrados. Alrededor de un millón de uruguayos viven en la actualidad fuera del país.
El entusiasmo y la esperanza se reflejan en esas maletas que llegan envueltas en banderas uruguayas, y también la roja, azul y blanca del Frente Amplio. Incluso hay quienes traen banderas más pequeñas para engalanar los carritos donde cargan las valijas, y luego es el rencuentro con las familias, y las caravanas de éstas que acompañan y festejan el regreso de los que se fueron, y además "la esperanza".
De esta manera, además de los actos políticos que se multiplican y aceleran en las últimas horas, ya a punto de declararse la veda política, los comicios del próximo 31 de octubre son históricos porque la esperanza de un cambio de envergadura, que podría comenzar a partir de la llegada al gobierno de la coalición de izquierda EP- FA-NM, ya produjo su impacto.
Por eso se analiza que los miles y miles que han salido a las calles a respaldar la esperanza de un cambio, responden a "una recuperación de la mejor cultura política del pasado. Y esto, de hecho, es -como se dice aquí- no sólo una evolución en la política,"sino una revolución política y ética". STELLA CALLONI, ENVIADA
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