México D.F. Viernes 29 de octubre de 2004
La votación en la Asamblea General, muestra
del aislamiento de Washington: Pérez Roque
Exige la ONU a EU el cese del bloqueo a Cuba en el
plazo "más breve posible"
La isla obtuvo el respaldo de 179 naciones, entre ellas
México; Micronesia se abstuvo
Sólo cuatro países apoyaron la sanción:
Estados Unidos, Israel, Islas Marshall y Palau
GERARDO ARREOLA CORRESPONSAL
La Habana, 28 de octubre. La resolución
de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas
(ONU), que hoy pidió por abrumadora mayoría el cese del bloqueo
económico contra Cuba en el plazo "más breve posible", mostró
"el aislamiento" de la política de Estados Unidos hacia la isla,
dijo el canciller cubano, Felipe Pérez Roque, en la primera reacción
oficial a la votación.
La
decisión de la Asamblea General, con 179 votos en favor (entre ellos
el de México), cuatro en contra (Estados Unidos, Is-rael, Islas
Marshall y Palau) y la abstención de Micronesia, fue un respaldo
"al derecho internacional en contra de las leyes extraterritoriales", dijo
Pérez Roque, en alusión a la legislación estadunidense
Helms-Burton, que impone represalias a terceros países que negocian
con la isla.
Pérez Roque habló a la televisión
local poco después de la votación en Nueva York, mientras
en el territorio de la isla miles de cubanos formaban largas filas para
canjear sus dólares estadunidenses por pesos convertibles, en el
comienzo del cambio masivo de moneda anunciado el lunes.
El ministro de Relaciones Exteriores pidió en
la Asamblea General el voto por el proyecto de resolución que La
Habana presenta anualmente desde 1992.
"En nombre de un pequeño país acosado por
querer ser libre, les pido, una vez más, que voten en favor", dijo
Pérez Roque, quien recordó que la isla evalúa en unos
79 mil millones de dólares las pérdidas provocadas por esa
represalia.
El delegado estadunidense, Oliver Garza, habló
en español para argumentar que el tema es bilateral y no debía
discutirse en la Asamblea General.
Afirmó que Cuba levanta el asunto "para culpar
a Estados Unidos del fracaso de las políticas del régimen
comunista" y que "si los cubanos no tienen trabajo, están hambrientos
o les falta atención médica, como admite el régimen,
es por culpa de los fracasos del gobierno actual".
"Si el gobierno de Estados Unidos está tan seguro
de que Cuba usa el tema del bloqueo como pretexto, ¿por qué
no lo levanta y nos deja sin pretexto?", reviró Pérez Roque,
quien citó ejemplos de cómo la política de Washington
impide operaciones comerciales con terceros países.
En sus declaraciones, el canciller aludió al inminente
fin de la circulación del dólar estadunidense en la isla,
al interpretar que la decisión de la ONU también fue un respaldo
"al derecho de Cuba a defenderse y a tomar medidas como las que recientemente
hemos tenido que adoptar".
Cuba explicó que su reforma monetaria se debe,
entre otras medidas hostiles de Estados Unidos, al acoso de ese país
a bancos extranjeros para evitar que repongan billetes verdes deteriorados,
procedentes de la isla. Washington la consideró efecto de la coerción
que aplica a la isla.
"Ha sido una rotunda victoria", dijo Pérez Roque
sobre la votación, cuyos rasgos generales eran esperados y que no
tiene fuerza obligatoria, pero refleja una opinión política
sobre una de las últimas herencias de la guerra fría.
Esta es una votación en la que los aliados de Estados
Unidos (Canadá, Unión Eu-ropea, Japón) impugnan de
frente la política de Washington, junto con China, Rusia y la mayoría
de América Latina. Igual que el año anterior, El Salvador
y Nicaragua fueron los únicos dos países latinoamericanos
que estuvieron ausentes de la sala.
Los 179 votos que recogió Cuba son los mismos de
2003 y, por ahora, marcan el techo al que ha llegado la diplomacia de La
Habana. Los cuatro sufragios en contra son, también, el máximo
logrado por Estados Unidos en 13 años y que antes sólo había
alcanzado en 1993.
Israel ha sido constante en su posición. Islas
Marshall, en el Pacífico sur, se convirtieron en república
en "asociación libre" con Washington, en 1979. Palau, al este de
Filipinas, obtuvo la independencia en 1994. Ambos archipiélagos
fueron ocupados por Estados Unidos tras la Segunda Guerra Mundial y dependen
de la asistencia de ese país.
Presiones internacionales
Pérez Roque dijo que Estados Unidos desplegó
este año "enormes presiones" en tor-no a la votación, y puso
como ejemplo que la delegación de las Marshall pidió ex-cusas
a los cubanos antes de la sesión.
En la misma forma explicó el canciller el voto
de Palau y la ausencia de Vanuatu, otro pequeño Estado insular del
Pacífico.
Esta vez el gobierno cubano elevó sustancialmente
la difusión y la expectativa en torno a la decisión de la
ONU, a la que dio un contexto de movilización nacionalista.
En contraste con la crisis eléctrica que padece
el país y mantiene a los cubanos su-midos en un régimen de
apagones, se realizaron en las últimas semanas decenas de reuniones
vecinales nocturnas, en las que funcionarios gubernamentales explicaron
los problemas derivados del bloqueo y el contexto de la votación.
Este jueves la televisión realizó una emisión
especial en cadena nacional de casi cinco horas, fuera de su lapso normal
de transmisiones, que incluyó los discursos de algunos delegados,
como el del mexicano Enrique Berruga y el de Garza.
La emisión transmitió en vivo la reacción
al resultado en el teatro Karl Marx, donde se siguió la jornada
en una pantalla gigante. Entre otros altos funcionarios estaba el líder
del Parlamento, Ricardo Alarcón. La sesión culminó
con el canto del himno nacional y una actuación de Los Van Van,
casi a las 2 de la tarde.
A esa hora en las casas de cambio de La Habana se trabajaba
a todo vapor, en el canje de moneda, antes de que el 8 de noviembre deje
de circular el dólar estadunidense.
En la casa ubicada frente a la Plaza de San Francisco,
en el casco antiguo de la ciudad, se agotaron los billetes cubanos de altas
denominaciones y sólo quedaron los de tres unidades y monedas de
a cinco.
"¡Cómo voy a llevarme lo que traigo en billetes
de a tres!", decía una airada mujer, que salió enrojecida
del local. Un guardia de seguridad de la casa confirmó la situación
de viva voz a casi un centenar de clientes que aguardaban su turno, lo
que provocó la reducción de la fila a menos de la mitad.
Cerca de ahí, en la casa del bulevar peatonal de
Obispo, la fila fluía bajo vigilancia policial, pero con lentitud.
"Aquí tengo más de una hora y todavía
tengo 10 por delante", dijo un anciano, que llevaba sus dólares
en un portafolios negro, apretado al pecho.
En el barrio del Vedado, en la esquina de Línea
y Paseo, también se agotaron los billetes grandes antes de las
15 horas. Una de las empleadas recomendó a la clientela: "Si tienen
mucho para cambiar, mejor vengan a las 8 de la mañana".
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